El año pasado no hubo escasez de perturbaciones. Persisten los cuellos de botella en la cadena de suministro global, se avecinan nuevas regulaciones de sostenibilidad, la rotación de la fuerza laboral sigue siendo alta y los avances en IA se están acelerando más rápido de lo que la mayoría de las empresas pueden adaptarse. Una encuesta reciente de McKinsey encontró que el 90% de los líderes de la cadena de suministro experimentaron desafíos en 2024, lo que destaca la volatilidad actual en las cadenas de suministro.
Al entrar en 2025, las empresas que prosperarán serán aquellas que enfrenten estos desafíos con estrategias proactivas e innovadoras. Optimizar la logística, hacer de la sostenibilidad una prioridad fundamental, fomentar fuerzas laborales resilientes y aprovechar la IA para el crecimiento sentarán las bases para el éxito a largo plazo. Estas son las cuatro prioridades críticas que todo líder empresarial debe abordar para afrontar el año que viene.
Optimice la logística de transporte para afrontar la persistente escasez de conductores.
Las interrupciones en la cadena de suministro continúan afectando a las industrias, y la escasez de conductores representa uno de los desafíos más apremiantes. Sólo a la industria del transporte por carretera de EE. UU. le faltan más de 80.000 conductores, y esta cifra podría duplicarse para 2030, según la Asociación Estadounidense de Camioneros (ATA). Sin suficientes impulsores para mantener las cadenas de suministro en movimiento, las empresas corren el riesgo de retrasos, aumento de costos y clientes insatisfechos.
Para abordar esto se requieren inversiones proactivas en el desarrollo de la fuerza laboral. Programas como 160 Driving Academy, la escuela de conducción comercial más grande del país, están capacitando a una nueva generación de conductores con las habilidades y los conocimientos de seguridad necesarios para satisfacer la demanda. Al mismo tiempo, plataformas como The Truckers Network apoyan a los conductores existentes a través de herramientas, oportunidades laborales y recursos que mejoran su calidad de vida y éxito profesional.
Para las empresas, abordar la escasez de conductores es algo más que satisfacer la demanda actual: se trata de desarrollar la resiliencia de la cadena de suministro y mantenerse ágil frente a las interrupciones continuas.
Haga de la sostenibilidad una parte central de su estrategia
La sostenibilidad ya no es opcional: es una prioridad empresarial fundamental. Los consumidores se centran cada vez más no sólo en cómo se fabrican los productos, sino también en cómo se transportan. Según Forrester, el 38% de los adultos estadounidenses dice que comprar marcas que adoptan productos y prácticas sostenibles se ha vuelto más importante para ellos en el último año.
Este cambio significa que las empresas deben mirar toda su cadena de suministro desde una perspectiva de sostenibilidad. La transición a flotas eléctricas o solares, la optimización de las rutas de entrega para minimizar el consumo de combustible y la asociación con transportistas comprometidos con la logística verde son estrategias impactantes. Estos cambios reducen el impacto ambiental al tiempo que mejoran la eficiencia y, a menudo, reducen los costos.
Al priorizar la sostenibilidad desde la producción hasta la entrega, las empresas pueden satisfacer las crecientes expectativas de los consumidores, cumplir con las regulaciones en evolución y posicionarse como líderes en un mercado más consciente del medio ambiente. Las empresas que actúen ahora construirán operaciones más sólidas y resilientes para el futuro.
Construir una fuerza laboral resiliente y adaptable
La incertidumbre es una constante en el panorama empresarial actual y las empresas deben preparar su fuerza laboral para prosperar en medio de cambios rápidos. La adaptabilidad de la fuerza laboral se ha convertido en un diferenciador crítico, especialmente a medida que las industrias navegan por la evolución tecnológica y los cambios económicos.
La solución pasa por priorizar el crecimiento y el bienestar de los empleados. Los programas de mejora continua de habilidades, como microcredenciales o iniciativas de certificación, garantizan que los equipos sigan siendo ágiles y relevantes. Las opciones de trabajo híbrido y remoto pueden mejorar la retención y adaptarse a diversas necesidades, mientras que los programas de salud mental y bienestar fomentan una cultura de atención y productividad.
Las empresas que inviertan en su gente ahora obtendrán dividendos a través de un mayor compromiso, una menor rotación y un mejor desempeño durante los períodos de disrupción. La adaptabilidad es más que una estrategia: es la base de una fuerza laboral resiliente y de alto rendimiento.
Aprovechar la tecnología para impulsar el crecimiento y la innovación
La tecnología ya no es sólo una herramienta; es el motor que impulsa la innovación y la eficiencia. Las empresas que invierten en IA generativa (GenAI) ya están obteniendo importantes beneficios. Según un informe trimestral de Deloitte, el 67% de las organizaciones están aumentando sus inversiones en GenAI debido al gran valor que han logrado hasta la fecha. Si bien la mejora de la eficiencia y la reducción de costos siguen siendo beneficios clave (citados por el 42 % de los encuestados), las empresas también están aprovechando GenAI para innovar, mejorar productos y mejorar las relaciones con los clientes.
Estos hallazgos resaltan la versatilidad de GenAI. Ya sea automatizando tareas repetitivas para liberar a los empleados para trabajos de mayor valor, prediciendo la demanda de los clientes con análisis impulsados por IA o mejorando la prestación de servicios a través de soluciones personalizadas, las organizaciones que integran la IA estratégicamente están obteniendo una ventaja competitiva.
Para aprovechar todo su potencial, los líderes deben comenzar con objetivos claros: ¿Qué valor esperan lograr? Las empresas que alineen sus iniciativas tecnológicas con los objetivos comerciales impulsarán el éxito y la innovación mensurables en 2025 y más allá.
El futuro pertenece a los preparados.
De cara al año 2025, las empresas están entrando en otro momento decisivo. La capacidad de afrontar desafíos como la volatilidad de la cadena de suministro, las demandas de sostenibilidad, la evolución de la fuerza laboral y la disrupción impulsada por la IA determinará quién prospera y quién se queda atrás.
Al optimizar la logística, priorizar la sostenibilidad, empoderar a los empleados y adoptar la tecnología, los líderes pueden posicionar a sus organizaciones no sólo para sobrevivir sino para prosperar en un mundo en constante cambio. El camino a seguir es claro: las empresas que actúan ahora están sentando las bases para el crecimiento, la resiliencia y la innovación en los años venideros.