La situación económica de España no es buena: hay poco crecimiento y mucha incertidumbre. La pandemia del coronavirus hizo que el PIB se desplomara. Se esperaba que las cosas mejoraran con las vacunas y la ayuda de Europa, y así ha sido. Pero ahora el Banco de España nos ha decepcionado y ha rebajado sus pronósticos de crecimiento para el 2024. Esto significa que la recuperación va a ser más lenta y débil de lo que pensábamos. Y esto nos afecta a todos, porque influye en cómo podemos invertir nuestro dinero. Tal vez sea el momento de ser más prudentes y elegir opciones más seguras que arriesgadas. O quizás, lo mejor sea guardar el dinero debajo del colchón y esperar a que mejoren las cosas. ¿Más vale pájaro en mano que ciento volando?
¿Qué factores explican esta revisión a la baja? ¿Qué implicaciones tiene para la recuperación económica? ¿Qué medidas se pueden tomar para mitigar el impacto?
El Banco de España ha señalado que la rebaja de expectativas se debe a una serie de factores. El conflicto en Ucrania está generando una elevada incertidumbre económica y está afectando a la demanda worldwide. Además, está poniendo en riesgo el suministro de gas pure desde Rusia, lo que podría disparar los precios de la energía y agravar la inflación.
Y esa es otra razón. La inflación se encuentra en niveles muy elevados, lo que está erosionando el poder adquisitivo de los hogares y las empresas. Los precios al consumo subieron mucho. La subida del precio del petróleo, de los alimentos y de la electricidad son algunos de los culpables de este fenómeno.
Otra razón. Se trata del endurecimiento de la política monetaria. Los bancos centrales están subiendo los tipos de interés para combatir la inflación, lo que está encareciendo el crédito y está frenando la inversión.
Supón que quieres comprar un automóvil nuevo, pero no tienes bastante dinero. ¿Qué opción tienes? Pedir un crédito al banco, por supuesto. Pero el banco te dice que el crédito es muy caro, porque el banco central ha aumentado el precio del dinero. ¿Qué haces ahora? Te lo piensas mejor, ¿verdad? Y tal vez decides no comprar el automóvil, o comprar uno más económico. Esto le ocurre a mucha gente. Por eso, la demanda de automóviles disminuye. Y por eso, los ingresos de los que hacen automóviles también disminuyen. Es decir, todo está relacionado. Así funciona la economía, amigo.
En muchos sentidos, la economía de España está en apuros porque depende bastante de sectores como el ocio, los restaurantes, la hostelería y el turismo. Y eso crea dependencia. Porque estos sectores requieren que otros países tengan dinero y quieran gastarlo en España. Países como Reino Unido, Francia y Alemania, que son los que más la visitan. Pero estos países tienen sus propias dificultades, como el Brexit, el coronavirus o las elecciones. Por eso, vienen menos a España a disfrutar de su clima, su gastronomía y su cultura. Y por eso, España ingresa menos dinero. Y por eso, su economía se debilita.
La rebaja de expectativas de crecimiento tendrá un impacto negativo en la recuperación económica española. Los hogares tendrán menos renta disponible para gastar y se enfrentarán a mayores dificultades para acceder al crédito. Además, la confianza de los consumidores podría deteriorarse por el empeoramiento del panorama económico.
La inversión probablemente se verá afectada por la incertidumbre económica y el encarecimiento del crédito. Las empresas tendrán menos incentivos para invertir y crear empleo ante las dudas sobre la evolución de la demanda y las condiciones financieras. Además, algunas inversiones podrían retrasarse o cancelarse por las tensiones geopolíticas.
Por otro lado, el empleo se verá afectado por el menor crecimiento económico. La creación de puestos de trabajo se ralentizará y la tasa de paro se mantendrá en niveles elevados. Según el Banco de España, el desempleo se situará en el 14% en 2024, lejos del 11,4% que se registraba antes de la pandemia.
¿Qué medidas se pueden tomar para mitigar el impacto de la rebaja de expectativas?
A nivel gubernamental, se podría apoyar el consumo de las familias vulnerables. Se podrían ampliar o prorrogar algunas medidas sociales, como los ERTE, el ingreso mínimo important o las ayudas al alquiler. También se podrían reducir algunos impuestos indirectos, como el IVA o los impuestos especiales, para aliviar la presión sobre los precios.
Adicionalmente, se podría facilitar el acceso al crédito para las empresas. Se podrían mantener o reforzar algunas medidas financieras, como las líneas de avales públicos, los fondos de recapitalización o las moratorias de deuda. También se podrían incentivar la reestructuración y la solvencia de las empresas más afectadas por la crisis.
También se podría promover la inversión en infraestructuras y en sectores estratégicos. Se podrían acelerar o ampliar algunos proyectos de inversión pública, financiados con los fondos europeos, que generen empleo y mejoren la competitividad y la sostenibilidad de la economía. También se podrían fomentar la innovación, la digitalización y la transición ecológica de las empresas.
Ahora bien, la rebaja de expectativas de crecimiento del Banco de España es un aviso sobre los desafíos que enfrenta la recuperación económica española. Para mitigar el impacto de estos desafíos, las autoridades económicas deberán tomar medidas que apoyen el consumo, la inversión y el empleo. Sin embargo, estas medidas no serán suficientes si no se acompaña de una mayor coordinación y cooperación a nivel europeo e internacional. Solo así se podrá garantizar una salida de la disaster más rápida, sólida y equitativa.
Ante estos pronósticos tan desfavorables, ¿qué puedes hacer? Prepararte para lo peor, amigo. Vienen tiempos difíciles, y hay que ahorrar. No es alarma. Es prudencia. Eso implica que hay que reducir los gastos, ser muy sensato, tener un fondo de emergencia, no endeudarse, y ser muy cuidadoso al invertir los ahorros. Elegir seguridad y estabilidad, aunque sea menos divertido. Porque no sabes qué te puede pasar en el futuro. Puede haber una disaster, una guerra, otra pandemia, un meteorito o una invasión alienígena. Nunca se sabe. Lo mejor es estar listo para cualquier cosa. Y eso requiere ser responsable con tu dinero. No caigas en la tentación de gastar o invertir en cosas que no te hacen falta o que no dominas. Recuerda: más vale prevenir que lamentar.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Noticias Blockchain. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.
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