Una nueva investigación de la Universidad de Birmingham ha descubierto que, en la mayoría de los casos, es posible que no sea necesario el uso de blockchain.
Según una nueva investigación de la Universidad de Birmingham, en muchos casos la tecnología Blockchain puede no ser necesaria. El estudio, dirigido por el Dr. Joseph Preece, científico informático de la Universidad de Birmingham, destaca posibles inconvenientes en el proceso de toma de decisiones sobre el uso de blockchain.
En una entrevista con Tech Xplore, Preece explicó que cuando las empresas consideran la posibilidad de implementar blockchain, a menudo recurren a los esquemas de decisión de blockchain (BDS) en busca de orientación. Preece expresó particularmente su preocupación por la abrumadora cantidad de BDS de diagrama de flujo (FC-BDS) disponibles para ayudar a determinar la idoneidad de blockchain para sus necesidades.
El estudio identificó un «desequilibrio en las recomendaciones para evitar el uso de blockchain as opposed to su empleo», enfatizando la necesidad de futuros desarrollos de FC-BDS para abordar este desequilibrio y proporcionar una representación más equitativa de los escenarios donde se necesita blockchain.
“[…] Nuestra investigación ha descubierto que existe una abrumadora cantidad de FC-BDS para elegir, de los cuales muchos sufren de sesgos inherentes en un sentido u otro. En common, estos esquemas tienden a sugerir evitar blockchain, lo que significa que las personas deciden usar blockchain cuando una solución diferente podría ser igual de buena o incluso mejor”.
Dr. José Preece
Si bien Preece admitió que blockchain es una «pieza de tecnología muy poderosa y puede ser increíblemente útil», el científico informático señaló que actualmente, las herramientas utilizadas para ayudar a tomar decisiones sobre su uso «no se puede confiar en que sean tan precisas como el consejo de un experto en el dominio.”
Anteriormente, crypto.information informó que la startup australiana de blockchain Lygon, alguna vez aclamada como el futuro de la banca y respaldada por destacados partidarios de las principales instituciones financieras, se declaró en quiebra con deudas que rondan los 14,3 millones de dólares.