Antes de una votación critical el viernes sobre una nueva legislación empresarial histórica de la Unión Europea que ayudaría a salvaguardar los derechos humanos, a la que el gobierno alemán ahora amenaza con retirar su apoyo anterior, Hannah Storey, asesora política de Amnistía Internacional sobre Empresas y Derechos Humanos, afirmó:
“Todos los estados miembros de la UE deberían apoyar y aprobar esta legislación sin reservas. Es escandaloso que Alemania amenace con retirar su respaldo anterior y potencialmente hundir esta nueva y critical ley de la cadena de suministro de la UE en sus etapas finales. Instamos a todos los demás estados a que sigan votando a favor del proyecto de ley.
Es escandaloso que Alemania amenace con retirar su respaldo anterior y potencialmente hundir esta nueva y essential ley de la cadena de suministro de la UE en sus etapas finales. Instamos a todos los demás estados a que sigan votando a favor del proyecto de ley.
Hannah Storey, asesora política de Amnistía Internacional sobre empresas y derechos humanos
“Esta legislación es un paso importante hacia una mejor protección de los derechos humanos, el clima y el medio ambiente. Entre las víctimas de cualquier cambio de sentido se incluirán personas que trabajan en condiciones de explotación, que pierden sus hogares debido a desalojos ilegales o que enferman debido a la contaminación ambiental.
“Una legislación armonizada en la UE sobre la cadena de suministro ayudaría a garantizar que las grandes empresas no obtengan ganancias a costa del sufrimiento humano y evitaría que ignoren los abusos contra los derechos humanos en su cadena de suministro y sus operaciones, dondequiera que ocurran. Esta legislación tiene el potencial de actuar como salvaguardia contra daños actuales y futuros, ayudaría a hacer justicia a las víctimas de abuso existentes y debería adoptarse”.
Fondo
El Parlamento Europeo, el Consejo de la UE y la Comisión Europea acordaron un texto de compromiso sobre la legislación en diciembre de 2023, que será confirmado por los estados miembros en el Consejo el 9 de febrero. Este trámite normalmente se considera una formalidad. El gobierno de coalición de Alemania acordó previamente apoyar la ley de cadena de suministro de la UE, conocida formalmente como Directiva de Diligencia Debida sobre Sostenibilidad Corporativa de la Unión Europea (CSDDD). Sin embargo, el gobierno alemán ha dicho que ahora planea abstenerse en la votación, lo que equivale a votar “no” según los procedimientos del Consejo de la UE. Si otros estados siguen el ejemplo de Alemania, la ley corre el riesgo de no lograr la mayoría requerida en el Consejo.