En el panorama cambiante de la tecnología disruptiva, una innovación ha surgido como una herramienta inesperada pero prometedora para la justicia social: blockchain. Más allá de su asociación con las criptomonedas, blockchain ha estado detrás de numerosos casos de uso en salud, educación y gobernanza democrática. Desde mejorar los procesos de votación hasta establecer identidades digitales para poblaciones indocumentadas, los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado han estado explorando su potencial para el bien público.
Sin embargo, quizás el valor más significativo, aunque a menudo pasado por alto, de esta tecnología radica en su capacidad para cambiar el centro del poder. Y esto es lo que lo convierte en una herramienta prometedora para desmantelar los sistemas de opresión y desigualdad.
¿Existe una conexión entre Blockchain, Internet3 y la reforma de las políticas de drogas?
La reforma de las políticas de drogas requiere un alejamiento masivo de los enfoques punitivos y dominados por el Norte World, y un reequilibrio del poder para que los grupos perjudicados por el regulate opresivo de las drogas puedan liderar la visión de un enfoque equitativo y reparador. Para crear un cambio sistémico en las políticas de drogas, debemos enfrentar las raíces arraigadas del racismo y el colonialismo que definen los enfoques actuales del manage world de drogas. Y al hacerlo, necesitamos utilizar herramientas diseñadas desde el núcleo para permitir el cambio de poder, promoviendo la inclusión y la participación.
¿Cómo puede blockchain ayudar a promover la inclusión, la participación y la justicia social?
Las desigualdades sistémicas generalizadas, el racismo y el autoritarismo limitan la realización de derechos y oportunidades para muchas comunidades marginadas, desde el acceso a servicios básicos hasta la inclusión financiera y la libertad de expresión. Al mismo tiempo, la respuesta de asistencia para el desarrollo, arraigada en intereses políticos y enfoques coloniales de la ayuda, crea una capa adicional de impactos negativos, desde la captura de recursos por parte del Norte hasta la habilitación de enfoques punitivos para el regulate de drogas. Si bien la tecnología no es la solución ultimate a los desafíos sistémicos, herramientas como blockchain pueden alterar estructuras de poder injustas y crear un sistema más equitativo y representativo.
¿Cómo puede hacerlo blockchain? En esencia, blockchain es un libro de contabilidad que registra las transacciones. Una transacción puede representar un intercambio de cualquier valor que pueda documentarse digitalmente, desde transacciones financieras hasta cualquier transferencia de datos, información, propiedad intelectual o derechos de propiedad, o criptomonedas. Lo que lo hace tan único es que las transacciones deben ser verificadas por una purple de computadoras (por lo que existe una distribución de poder a diferencia del caso de un banco o un gobierno que maneja el libro mayor). Estas transacciones son visibles para todos los participantes de la crimson, pero son seudónimas, lo que significa que están vinculadas a direcciones criptográficas inmutables en lugar de identidades del mundo genuine. Esto convierte a blockchain en un garante contra la censura, la captura estatal o privada, la corrupción o la manipulación por parte de terceros.
Esto es particularmente relevante para el trabajo de derechos humanos y el monitoreo y la rendición de cuentas financieros: es una herramienta común, por ejemplo, en la documentación de violaciones de derechos humanos, la distribución de ayuda humanitaria, los esfuerzos de financiación colectiva, el registro de tierras y el monitoreo del gasto público. En tiempos de crisis y autocracia, las plataformas basadas en blockchain han brindado a los activistas de derechos humanos las herramientas para resistir la opresión financiera y movilizarse para la promoción, así como garantizar la rendición de cuentas del Estado a través de la gestión descentralizada de la evidencia.
En América Latina, las comunidades agrícolas han obtenido acceso a financiación a través de EthicHub‘s plataformas de préstamos descentralizadas. El libro de contabilidad transparente de Blockchain genera confianza entre prestamistas y prestatarios, eliminando la necesidad de intermediarios bancarios tradicionales y abre oportunidades para las comunidades no bancarizadas, así como para aquellos que carecen de identificación formal o historial crediticio para acceder al money.
El “Internet del valor”: donde se make el cambio de poder
Entonces, si blockchain es una herramienta para garantizar que los datos y las transacciones sean seguros, transparentes y no manipulados por ninguna estructura de poder, ¿cómo se puede aprovechar para crear sistemas más equitativos e inclusivos donde las comunidades impulsen el cambio? Ahí es donde entra en juego Website3.
World-wide-web3 es una Net más participativa y gobernada por los usuarios, habilitada por protocolos, plataformas y aplicaciones descentralizados que funcionan con tecnología blockchain. A diferencia de la internet true (Website2), donde las grandes empresas tecnológicas como Google, Twitter y Fb controlan y extraen valor de nuestros datos, en la World-wide-web3 los usuarios conservan la propiedad de sus propios datos y contenidos, lo que les permite controlar el valor generado a partir de ellos.
Este cambio de valores convierte a Website3 en un nuevo movimiento cultural, social, político y económico que promueve la transparencia, la descentralización, la participación comunitaria, la propiedad y el empoderamiento. World wide web3 amplía el potencial de blockchain al proporcionar un ecosistema donde las comunidades pueden crear e intercambiar valor de manera colaborativa Esto se hace a través de formas de colaboración recientemente habilitadas, como organizaciones autónomas descentralizadas (DAO) y economías simbólicas. Las DAO permiten la toma de decisiones colectiva y la asignación de recursos sin una autoridad centralizada. Los modelos de participación tokenizados incentivan y recompensan a los participantes por sus contribuciones o participación dentro de una comunidad a través de la distribución de tokens digitales (que pueden representar propiedad, acceso o derechos de voto, o intercambiarse o canjearse dentro del ecosistema).
Giveth, una plataforma de financiación colectiva descentralizada, se basa en este potencial transformador de Internet3 para remodelar el panorama de la filantropía y las donaciones. Al integrar la tecnología blockchain, Giveth ayuda a las campañas de financiación colectiva con mayor transparencia en la forma en que se asignan los fondos. Más que una basic herramienta de recaudación de fondos, Giveth está construyendo una comunidad de donantes y voluntarios a través de recompensas basadas en tokens, incentivando la participación activa y permitiendo una gobernanza impulsada por la comunidad. Este modelo inclusivo cambia la dinámica de poder, dando a cada participante un interés en el crecimiento y la sostenibilidad de una visión colectiva para el cambio social.
Algunas áreas en las que blockchain puede acelerar el impacto social incluyen:
- Resistir al autoritarismo – utilizar plataformas de comunicación descentralizadas para resistir la censura y proteger a los activistas de derechos humanos, así como resistir la opresión financiera cuando los gobiernos toman medidas enérgicas contra las cuentas bancarias de los activistas. La Fundación de Derechos Humanos lidera el trabajo de apoyo al desarrollo de la infraestructura blockchain segura a través del Fondo de Desarrollo de Bitcoin para garantizar que los defensores de los derechos humanos estén protegidos financieramente.
- Apoyar la toma de decisiones liderada por la comunidad y garantizar que las comunidades afectadas por las políticas de drogas tengan más voz en la formulación de enfoques alternativos. Esto incluye la creación de oportunidades para que las comunidades den forma a los sistemas de conocimiento, con recompensas e incentivos para la participación comunitaria.
- democratizar la financiación – La descentralización y la transparencia de Blockchain pueden abrir el acceso a nuevas oportunidades de financiación colectiva impulsadas por objetivos públicos. El modelo de NoImpunity es un ejemplo de cómo blockchain puede facilitar el acceso a la justicia para comunidades desatendidas al conectar a los litigantes con fondos de inversión para litigios estratégicos.
¿Qué sigue para Blockchain y la reforma de las políticas de drogas?
Blockchain, como cualquier otra innovación tecnológica, es sólo una herramienta y no una solución para resolver estos complejos problemas. Es esencial reconocer que la tecnología puede replicar las dinámicas de poder existentes si no se guía por principios de justicia social. Como tal, es esencial garantizar que el desarrollo de esta y otras tecnologías se foundation en valores de justicia social y llegue a quienes más lo necesitan.
Damage Reduction Intercontinental y Decoland están explorando oportunidades para que blockchain avance en la reforma de las políticas de drogas, centrándose en las herramientas blockchain para cambiar la dinámica de poder tradicional.
En los próximos meses, Hurt Reduction Global y Decoland colaborarán con socios en justicia social, Internet3 y el sector de políticas de drogas para iniciar conversaciones sobre cómo podemos aprovechar esta tecnología en nuestro trabajo. Queremos contribuir a un mundo donde la transparencia, la participación y la inclusión sean valiosas, en lugar de la captura y el manage.