Las autoridades de la Unión Europea están examinando la controvertida práctica conocida como «valor máximo extraíble» (MEV) en las redes blockchain, buscando determinar si reordenar transacciones con fines de lucro debe considerarse manipulación del mercado.
Como parte de las nuevas regulaciones criptográficas bajo la ley de Mercados de Criptoactivos (MiCA), la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) ha señalado las tácticas MEV como actividad potencialmente sospechosa.
Si bien algunos argumentan que MEV mejora la eficiencia, los críticos lo ven como un impuesto injusto a los usuarios al adelantar las transacciones.
ESMA está consultando sobre orientación específica sobre cuándo MEV cruza la línea de abuso de mercado prohibido según las reglas extendidas de MiCA que cubren no solo las transacciones sino también «el funcionamiento de la tecnología de contabilidad distribuida». El regulador está buscando comentarios del público hasta finales de junio.
Algunos expertos en políticas se oponen, argumentando que el tratamiento normal de MEV como abuso es equivocado, ya que su propósito principal es compensar a los validadores. Pero otros sugieren que MEV ocupa un área gris si socava la integridad del mercado mediante tácticas de reordenación injustas.