Para muchos propietarios de empresas, su negocio no es sólo su medio de vida es su vida. Dejar todo eso atrás es un desafío. (iStockphoto vía Getty Pictures)
En mis años como mentor ejecutivo, he tenido el privilegio de guiar a muchos empresarios y dueños de negocios exitosos a través de diversas etapas de sus carreras. Sin embargo, una de las transiciones más desafiantes para cualquier propietario de negocio es el paso a la jubilación.
Esta fase, a menudo marcada por la aprensión y la incertidumbre, se debe no sólo a las implicaciones financieras sino también a preocupaciones emocionales y de identidad profundamente arraigadas. De hecho, aunque muchos tienen su approach de sucesión en marcha y sus finanzas en orden, algunos todavía no regresarán a casa.
Perder más que un trabajo
Para muchos propietarios de empresas, su negocio no es sólo su medio de vida es su vida. Su identidad, autoestima y propósito diario están profundamente entrelazados con su empresa. Cuando llega el momento de considerar la jubilación, la perspectiva de alejarse puede provocar una pregunta fundamental: «¿Quién soy yo sino la persona que dirige este negocio?» Esta disaster de identidad es una barrera importante para la jubilación, y muchos propietarios de empresas sienten que perderán el sentido de sí mismos junto con su título ejecutivo.
Soledad del liderazgo
El liderazgo es a menudo un viaje solitario. Las incesantes exigencias de administrar una empresa pueden eclipsar el tiempo own necesario para cultivar amistades o realizar actividades sociales. Con el paso de los años, el negocio se convierte en la principal salida social, con las conexiones personales relegadas a la periferia. En consecuencia, la plan de jubilarse puede parecer desalentadora para quienes encuentran que sus círculos sociales se limitan a contactos comerciales y asociados.
Intereses personales
Otro desafío al que se enfrentan los propietarios de empresas que se jubilan es darse cuenta de que es posible que no tengan pasatiempos o intereses fuera de su trabajo. Años de dedicación a su negocio a menudo dejan poco espacio para la exploración private o las actividades de ocio. La pregunta: «¿Qué me gusta hacer además de mi trabajo?» puede ser un pensamiento inquietante, haciendo que el horizonte de jubilación parezca vacío y poco atractivo.
transición emocional
Como mentor ejecutivo, abogo por un enfoque proactivo para abordar estos desafíos emocionales y relacionados con la identidad de la jubilación. Aquí hay algunas estrategias que pueden ayudar a facilitar esta transición:
—Exploración de identidad: Mucho antes de jubilarse, es essential que los dueños de negocios comiencen a explorar quiénes son fuera de su negocio. Esto puede implicar ejercicios de reflexión profunda o trabajar con un mentor para descubrir pasiones e intereses subyacentes que han sido eclipsados por las responsabilidades comerciales.
—Transición gradual: en lugar de una jubilación repentina, un enfoque gradual puede ser menos discordante. Reducir gradualmente las responsabilidades y delegar tareas puede ofrecer al propietario jubilado la oportunidad de adaptarse lentamente a su nuevo estilo de vida sin dejar de sentirse conectado con su negocio.
—Reintegración social: alentar a los clientes a reconectarse con viejos amigos o hacer nuevos a través de clubes, grupos o voluntariado puede enriquecer su vida social más allá del entorno empresarial. Esta reintegración social es vital para la salud mental y el bienestar emocional.
—Desarrollo de pasatiempos: a menudo recomiendo comenzar con actividades pequeñas y manejables que puedan convertirse en intereses más importantes. Ya sea tomando una clase de cocina, uniéndose a un club de lectura o mejorando su juego de golfing, es essential disfrutar de actividades fuera del ámbito empresarial.
—Planificación del legado: centrarse en el legado que desean dejar puede brindarles una nueva perspectiva sobre la jubilación. Esto podría implicar asesorar a empresarios más jóvenes, convertirse en un inversor ángel o centrarse en la filantropía.
La jubilación para el propietario de un negocio no es sólo una decisión financiera es una transición de vida que requiere una cuidadosa preparación emocional y psicológica.
Al planificar no sólo el futuro financiero sino también los ajustes personales y sociales, los dueños de negocios pueden redefinir su propósito y encontrar satisfacción más allá del negocio. A medida que se embarcan en este nuevo capítulo, descubren que dejar su negocio no significa perder su identidad, sino redescubrirla en una forma nueva y potencialmente más gratificante.
Patti Cotton es mentor ejecutiva de directores ejecutivos, propietarios de empresas y sus equipos para ayudarlos a gestionar la complejidad y el cambio. Puede contactarla en Patti@PattiCotton.com.