Guinea-Bissau se ha embarcado en un viaje innovador al lanzar una plataforma blockchain destinada a gestionar los salarios de los funcionarios públicos y mejorar la transparencia en un país plagado de corrupción. Así lo informó el Fondo Monetario Internacional (FMI) el miércoles.
La tecnología Blockchain funciona como un libro de contabilidad virtual, almacenando e intercambiando información de forma segura, secreta e inmodificable. Cada transacción se registra en tiempo real en un registro a prueba de manipulaciones, lo que hace que el sistema sea altamente seguro y confiable.
Misión y objetivos del FMI
Una misión del FMI visitó Guinea-Bissau el lunes para iniciar una “solución blockchain para fortalecer la transparencia de la gestión de la masa salarial en los Ministerios de Finanzas y Administración Pública”, según afirmó el FMI. El objetivo principal de esta misión es introducir un método seguro y transparente para manejar los salarios de los funcionarios públicos, abordando así uno de los desafíos de gestión financiera más críticos del país.
La jefa de la misión, Concha Verdugo-Yepes, señaló que si bien muchas naciones están aprovechando la tecnología blockchain para diversas cuestiones bancarias, la titulización de cultivos agrícolas o transferencias de efectivo, Guinea-Bissau es pionera en su uso para la gestión estructural de las finanzas públicas. Subrayó que, hasta donde saben, Guinea-Bissau es el primer Estado frágil y el primer país del África subsahariana que aplica esta solución.
Mejora de las operaciones gubernamentales y la transparencia fiscal
El FMI destacó que se espera que la adopción de la tecnología digital blockchain mejore las operaciones gubernamentales relacionadas con la gestión de la masa salarial, fortalezca la transparencia fiscal y aborde las vulnerabilidades de la gobernanza. La plataforma está diseñada para detectar discrepancias y generar alertas cuando surgen inconsistencias en la información salarial. Se prevé que este enfoque innovador generará confianza en las instituciones fiscales, aumentará la rendición de cuentas y reducirá la percepción pública de corrupción.
La iniciativa de Guinea-Bissau llega en un momento en que el país se esfuerza por mejorar sus sistemas de gobernanza y gestión financiera. Como ex colonia portuguesa con una población de aproximadamente dos millones de habitantes, Guinea-Bissau ha experimentado una inestabilidad significativa, con numerosos golpes militares y políticos desde que obtuvo su independencia en 1974.
Abordar la corrupción y generar confianza
Guinea-Bissau, que ocupa el puesto 158 entre 180 países en el Índice de Percepción de la Corrupción de 2023 de Transparencia Internacional, se encuentra entre las naciones más pobres del mundo. La introducción de la tecnología blockchain se considera un paso fundamental para abordar la corrupción sistémica que durante mucho tiempo ha obstaculizado el desarrollo del país.
El FMI expresó optimismo en cuanto a que esta innovación podría ayudar a generar confianza en las instituciones fiscales de Guinea-Bissau, aumentar la rendición de cuentas y reducir la percepción de corrupción pública. Al aprovechar la naturaleza segura y transparente de blockchain, el gobierno pretende crear un sistema más confiable y eficiente para gestionar los salarios de los funcionarios públicos.
Un modelo para otros Estados frágiles
El uso de la tecnología blockchain por parte de Guinea-Bissau para la gestión de las finanzas públicas podría servir como modelo para otros estados frágiles y países del África subsahariana que enfrentan desafíos similares. El éxito de esta iniciativa puede alentar a otras naciones a explorar soluciones blockchain para mejorar la transparencia y la eficiencia en sus sistemas de gobernanza.
En conclusión, el lanzamiento por parte de Guinea-Bissau de una plataforma blockchain para gestionar los salarios de los funcionarios públicos marca un paso significativo hacia la mejora de la transparencia y la reducción de la corrupción en el país. El apoyo del FMI y el uso innovador de la tecnología blockchain resaltan el potencial de tales soluciones para transformar la gestión de las finanzas públicas en estados frágiles, ofreciendo un camino hacia una mayor rendición de cuentas y confianza en las instituciones gubernamentales.