La Dirección de Ejecución (ED) de la India ha congelado aproximadamente 32 millones de rupias (3,83 millones de dólares) en depósitos en efectivo y otros activos vinculados al grupo en línea Highrich.
El grupo está bajo investigación por supuestamente operar un esquema Ponzi criptográfico.
Según The Hindu, citando fuentes cercanas al asunto, la investigación de ED descubrió que KD Prathapan y Highrich Group de Sreena Prathapan acumularon aproximadamente 1.500 millones de rupias (179.532,75 dólares) de inversores con el pretexto de altos rendimientos y una tasa de interés anual del 15%.
El ED ha acusado a los promotores y partes interesadas de la compañía de participar en actividades ilegales de comercio de criptomonedas en varios intercambios y de promover su propia criptomoneda, HR Crypto Coin.
El ED alega que estos criptoactivos se utilizaron en un esquema Ponzi, donde los inversores fueron atraídos con promesas de altos rendimientos financiados por contribuciones de nuevos inversores. Según la agencia, a los inversores también se les prometió un 30% de ingresos por referencias directas para introducir nuevos clientes en el plan.
Desde enero, el Departamento de Emergencias habría congelado 260 millones de rupias (31,12 millones de dólares), incluidos 212 millones de rupias (25,4 millones de dólares), de 55 cuentas bancarias congeladas de la empresa y sus propietarios. La investigación también rastreó 15 millones de rupias (1,8 millones de dólares) en propiedades inmuebles vinculadas a los promotores y otros líderes, supuestamente adquiridas con el producto del delito.
Impulsado por múltiples quejas de la policía de Kerala, ED allanó las instalaciones de HighRich Smartech Pvt. Limitado. Ltd., tienda en línea HighRich Pvt. Limitado. Ltd. y entidades relacionadas, lo que da como resultado que el total de activos congelados o incautados alcance los 260 millones de rupias (31.119.010,00 dólares)
Combatir los esquemas cripto Ponzi
Los esquemas Ponzi suelen disfrazarse de soluciones de inversión reales. Sin embargo, los rendimientos para los inversores existentes se financian con contribuciones de nuevos inversores y no con beneficios reales.
Estos esquemas siguen siendo una seria amenaza para los mercados financieros y los inversores globales. Casos recientes de alto perfil subrayan la urgencia de implementar medidas regulatorias sólidas para prevenir y mitigar el impacto de tales prácticas fraudulentas.
En junio de 2022, Celsius Network, una plataforma de préstamos de criptomonedas que alguna vez fue incipiente, detuvo todas las transferencias indefinidamente y posteriormente se acogió al Capítulo 11 de la ley de bancarrotas. La empresa había prestado 8.000 millones de dólares a clientes y gestionaba casi 12.000 millones de dólares en activos. Un memorando interno caracterizó su modelo de negocio como parecido a un esquema Ponzi.
En otro incidente notable, FTX, el antiguo segundo intercambio de criptomonedas más grande del mundo, se acogió al Capítulo 11 de la ley de bancarrotas en noviembre de 2022. Se reveló que los activos de los clientes se habían utilizado para inversiones riesgosas, lo que provocó un déficit financiero sustancial.
La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) está combatiendo activamente los esquemas Ponzi, que plantean riesgos importantes para los inversores y el sistema financiero.
La senadora estadounidense Elizabeth Warren ha expresado su importante preocupación por la falta de supervisión regulatoria del mercado de las criptomonedas. Recientemente ha pedido una supervisión más estricta de la SEC para salvaguardar a los inversores y garantizar la estabilidad financiera. Sin embargo, los comentarios de Warren han provocado un polémico debate dentro de la industria de la criptografía, y algunos líderes han expresado su aprensión sobre las posibles implicaciones de una presencia más sólida de la SEC.
El presidente de la SEC, Gary Gensler, ha mostrado una creciente inclinación hacia la regulación del mercado de las criptomonedas, abogando por su integración en el marco regulatorio financiero.
En la misma línea, el subsecretario del Tesoro, Wally Adeyemo, y otros se han hecho eco de las preocupaciones sobre la necesidad de regulaciones sólidas para frenar el uso indebido de las criptomonedas con fines ilícitos, como la evasión de sanciones y la financiación del terrorismo.