Un tribunal federal ordenó a Jafia LLC y a su propietario, Sam Ikkurty, pagar casi 84 millones de dólares a inversores en criptomonedas después de dictaminar que la empresa operaba un esquema tipo Ponzi.
La sentencia, emitida por la jueza Mary Rowland en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Norte de Illinois, sigue a una demanda presentada por la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC) en 2022 después del colapso del fondo.
El juez Rowland determinó que Ikkurty, con sede en Portland, Oregón, hizo numerosas afirmaciones falsas sobre los fondos de cobertura de su empresa.
Entre ellas se encontraban declaraciones engañosas sobre su experiencia en el buying and selling y la promesa de obtener beneficios elevados y estables. En cambio, Ikkurty utilizó fondos de nuevos inversores para pagar a inversores anteriores, un rasgo característico de un esquema Ponzi.
El esquema Ponzi
El tribunal descubrió que Ikkurty había malversado fondos de inversión para uso particular sin el conocimiento de los inversores. Estos fondos se utilizaron para uso private y fueron denunciados como inversiones fraudulentas, lo que causó importantes pérdidas financieras a los clientes.
Esta operación no transparente violó las regulaciones de la CFTC, lo que provocó la cuantiosa multa para compensar a los inversores defraudados y restablecer cierta confianza pública en el sistema financiero.
El juez Rowland enfatizó que actividades fraudulentas como estas solo violan la ley y socavan la integridad de los mercados financieros modernos. La restitución de $84 millones tiene como objetivo abordar el daño financiero infligido a los inversores y reforzar la importancia del cumplimiento lawful en el comercio de criptomonedas.