Pavel Durov, un empresario de 39 años conocido por haber creado el servicio de mensajería instantánea Telegram, fue detenido el sábado por la noche en el aeropuerto de Le Bourget. Según los cargos, que incluyen terrorismo, drogas, complicidad, fraude y blanqueo de dinero, se enfrenta a hasta 20 años de prisión.
El token nativo TON, utilizado activamente en Telegram, ya ha reaccionado, cayendo un 15% en precio y un 61,3% en valor total bloqueado en la blockchain.
La reacción, por supuesto, conmovió a las redes sociales y, en particular, al espacio criptográfico. Entre quienes opinaron se encontraba Max Keiser, conocido por sus opiniones maximalistas sobre Bitcoin (BTC) y como asesor de Nayib Bukele, presidente de El Salvador.
En una nueva publicación en X, Keiser destacó que BTC sigue siendo la única criptomoneda verdaderamente segura. Señaló que otras altcoins, como XRP y Cardano, son más susceptibles a problemas legales, mientras que el creador de Bitcoin, Satoshi Nakamoto, permaneció anónimo para evitar esos riesgos.
¿El próximo Bitcoin?
La sabiduría del cofundador anónimo de Bitcoin con respecto a su incógnito definitivamente se manifestó con nuevos colores ayer.
Sin embargo, también existe la opinión de que si las autoridades tienen éxito en el caso Durov, Bitcoin no sobrevivirá por mucho tiempo, y si la identidad de Satoshi Nakamoto pudiera determinarse mediante métodos de Interpol, habría sido arrestado hace mucho tiempo. De cualquier manera, BTC está en la mira, creen algunos.
Si Telegram cae, la primera criptomoneda también podría caer, aunque no estén conectados externa ni internamente. Los escépticos creen que el gobierno, tras haber ganado una vez, querrá repetir el banquete.