Washington, DC – 23 de enero: David Sacks, «AI y Crypto zar» del presidente estadounidense Donald Trump, habla … [+]
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A raíz de la inesperada orden ejecutiva del presidente Trump este lunes, que insinuó establecer un Fondo de Riqueza Soberana de los Estados Unidos e incorporar Bitcoin en la Reserva Estratégica Nacional, es crucial hacer una pausa y sopesar las compensaciones involucradas. Si bien acumular bitcoin puede parecer una estrategia obvia, una planificación más ambiciosa y, en última instancia, más efectiva, requiere revisar la arquitectura financiera de la nación para desbloquear el potencial de las redes abiertas.
Estados Unidos ocupa una posición única en las finanzas globales mediante la emisión de la moneda de reserva mundial, un estado a menudo conocido como el «privilegio exorbitante». Pero es más de lo que usan los economistas de la etiqueta: refleja fundamentalmente la confianza global en la gobernanza estadounidense, la resiliencia económica y la seguridad duradera del dólar como una reserva de valor.
Un token de bitcoin novedoso se fotografia en una nota de banco de dólar estadounidense, el 4 de enero de 2025. (Foto … [+]
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El mayor riesgo que representa una reserva de bitcoins
Los proponentes de una reserva de bitcoin de EE. UU. Argumentan que el estado de Bitcoin como «oro digital», decentralizado y sin un solo punto de falla, lo posiciona como un activo global neutral, separado de la política monetaria de cualquier nación. ¿Pero acumular bitcoin realmente aseguraría el liderazgo financiero de los Estados Unidos?
Improbable. Las reservas estratégicas están destinadas a garantizar la estabilidad y proporcionar acceso inmediato durante una crisis. Los países almacenan dólares o petróleo porque los necesitan para pagar las deudas, liquidar las obligaciones transfronterizas y mantener los sistemas esenciales en funcionamiento cuando las cadenas de suministro faltan. A pesar de toda su promesa, Bitcoin no satisface estas necesidades a corto plazo.
Pero existe un mayor riesgo: si Estados Unidos comenzó a acumular bitcoin a gran escala, podría verse como una cobertura contra el dólar en sí mismo: hacer alarmas y dar a rivales como China o Rusia una apertura para afirmar que Estados Unidos ya no confía en su propia moneda .
La trayectoria a largo plazo de Bitcoin podría ser brillante. Podría convertirse en una capa de asentamiento universal para las naciones que cautivan de los rieles financieros del otro. Pero esa transición todavía se está desarrollando. Hoy, el paso más crítico es construir la infraestructura para permitir que Bitcoin y otras criptomonedas evolucionen de los activos especulativos a un componente clave de las finanzas globales. Adquirir un alijo grande ahora generará ganancias para los primeros usuarios y la especulación de combustible, pero ofrece una ventaja estratégica mínima.
Aumentar las apuestas con una estrategia de plataforma de dólar estadounidense
Un movimiento mucho más poderoso que simplemente comprar Bitcoin es dar forma a su integración en el sistema financiero de los Estados Unidos. Piense en el internet temprano: los mayores ganadores no fueron aquellos que acaban de acaparar los nombres de dominio; Ellos fueron los que construyeron sobre los protocolos abiertos, convirtiéndose en la columna vertebral de una nueva economía digital.
1. Conviértete en un centro global de bitcoins
En lugar de tratar a Bitcoin únicamente como un activo, reconozca como una red abierta y sin permiso para el movimiento de dinero. Incluso los países que evitan el dólar podrían terminar usando el libro de contabilidad neutral de Bitcoin. Al construir una infraestructura robusta de Bitcoin, incluidas soluciones de custodia seguras, intercambios regulados y rampas de entrada y salida eficientes, los Estados Unidos pueden atraer una actividad económica e innovación significativas. Esta es una oportunidad para exportar marcos regulatorios y de cumplimiento estadounidenses, experiencia tecnológica y mejores prácticas financieras a medida que evoluciona la pila financiera mundial.
Bitcoin podría ser la primera criptomoneda en captar la atención de las instituciones financieras, pero no será la última. A medida que evoluciona las finanzas descentralizadas (DEFI), la verdadera oportunidad radica en convertirse en la capital digital de ese ecosistema emergente.
El logotipo de la moneda Stablecoin USD (USDC). (Foto de Silas Stein/Picture Alliance a través de Getty Images)
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2. Adopción de impulso de USD Stablecoins
Las stablecoins de pega del dólar extienden el alcance del dólar estadounidense modernizando los pagos transfronterizos y facilitando que las personas de todo el mundo tengan, envíen y gaste en USD. Su adopción generalizada depende de una regulación adecuada: asegurar la transparencia, el respaldo robusto y las protecciones del consumidor. Manejado de manera efectiva, Stablecoins puede reforzar el dominio del dólar al convertir efectivamente el dólar en la moneda digital de elección para servicios financieros innovadores construidos en redes abiertas.
Si bien la dólarización puede ser desagradable e incluso obstaculizar la adopción de establo USD en algunas regiones, ahí es exactamente donde Bitcoin puede prosperar, como un complemento robusto y un puente entre los sistemas financieros competidores en un mundo multipolar.
3. Empodere la innovación y la experimentación
Estados Unidos no escaló Internet por sí solo, sentó las bases que permitieron que floreciera la innovación privada. Los gigantes tecnológicos surgieron construyendo sobre protocolos abiertos dentro de un entorno regulatorio de apoyo. Hoy, una estrategia similar podría permitir a las nuevas empresas estadounidenses e instituciones financieras establecidas para desarrollar criptomonedas innovadoras y servicios financieros basados en Stablecoin, ampliando así la influencia del dólar en lugar de limitarla. Un enfoque equilibrado, que combina una sólida supervisión gubernamental con innovación impulsada por el mercado, mantendrá a los EE. UU. Antes de alternativas de arriba hacia abajo como las monedas digitales del banco central, especialmente aquellos de regímenes autoritarios que son fundamentalmente incompatibles con las redes abiertas.
Un salto audaz y estratégico
Esta estrategia más compleja podría asegurar el dominio del dólar estadounidense durante décadas. En lugar de almacenar bitcoin, un movimiento que podría socavar la confianza, los Estados Unidos podrían integrarlo en su sistema financiero, permitiendo al gobierno dar forma al ecosistema emergente estableciendo estándares y guiando la innovación.
La ventaja es un sistema financiero más transparente en el que Estados Unidos continúa aprovechando su activo más poderoso: el dólar. Similar a la forma en que los líderes tecnológicos de código abierto componentes críticos para establecer las normas de la industria mientras monetizan otras áreas, Estados Unidos puede expandir su plataforma en dólares y garantizar una interoperabilidad perfecta con Bitcoin y Stablecoins. Si bien cualquier estrategia audaz y transformadora conlleva riesgos inherentes, resistir el cambio solo acelera la obsolescencia. Con su amplia experiencia en competencia de plataformas, la administración actual está en una posición única para tomar esta apuesta.