Rusia finalmente puede legalizar la criptominería, después de que el principal arquitecto de la criptolegislación del gobierno anunciara el lanzamiento de un proyecto de ley que podría entrar en vigor el 1 de enero de 2023.
En declaraciones a RIA Novosti, el jefe del Comité de Mercados Financieros de la Duma Estatal, Anatoly Aksakov, declaró que el proyecto de ley se leerá en el parlamento el próximo mes. Allí, tendría que ser aprobado por los parlamentarios que ya han rechazado una propuesta similar.
El proyecto de ley tendría que pasar una primera y una segunda lectura, pero Aksakov opinó que las dos lecturas podrían realizarse en diciembre “ya que planeamos que el proyecto de ley entre en vigor el 1 de enero de 2023”.
Un intento anterior de legalizar la criptominería a principios de este año fracasó después de que los parlamentarios lo rechazaran. Los críticos de ese proyecto de ley afirmaron que se había apresurado y que faltaba en muchas áreas.
Pero este proyecto de ley bien podría ser diferente. La propuesta anterior fue lanzada por un grupo de diputados de la oposición. Y aunque el nuevo proyecto de ley no está patrocinado directamente por el gobierno, el hecho de que personas como Aksakov hayan sido fundamentales para elaborarlo probablemente facilitará su paso por la Duma.
Aksakov declaró que el proyecto de ley se mostrará hoy a los parlamentarios en la cámara. Es probable que las votaciones se programen en las próximas semanas.
Sin embargo, también pareció indicar que se han incluido una serie de medidas de compromiso en los términos del proyecto de ley. El Banco Central criptoescéptico sigue oponiéndose con vehemencia a la adopción de las criptomonedas y ha declarado que preferiría una prohibición total al estilo de China.
Como resultado, el proyecto de ley parece proponer permitir que las empresas lleven a cabo operaciones de criptominería en suelo ruso, siempre que no permitan que las monedas que extraen ingresen a la economía rusa.
Rusia creará un «grupo» de criptominería
El proyecto de ley también propone, explicó Aksakov, crear un “grupo” de mineros “individuales” e “industriales” aprobados. Este grupo estará regulado por organismos designados por el gobierno.
Como tal, los tokens obtenidos a través de la minería estarían «sujetos a la venta sin el uso de ruso». [financial] infraestructura”, explicó el diputado. Pero Aksakov agregó que Moscú también quería crear una caja de arena en la que las «transacciones» pudieran realizarse «bajo un sistema legal experimental».
A las empresas que trabajan en el sandbox se les permitiría realizar transacciones relacionadas con criptografía en Rusia, pero solo bajo una estricta supervisión regulatoria.
Los detalles sobre esta caja de arena, afirmó, se incluirían en un segundo proyecto de ley, que se presentará en una fecha posterior.
Varios ministerios rusos están ansiosos por comenzar a gravar a los criptomineros, mientras que varias empresas energéticas clave han declarado que quieren usar sus recursos para extraer tokens.
Aksakov declaró:
“La aprobación de una ley sobre minería traerá esta forma de actividad al sector legal. […] También ayudará a construir la regulación integral de los temas relacionados con la emisión y circulación de monedas digitales. [in Russia].”