Después del apogeo del colapso de FTX, el gobierno filipino advirtió a los inversores dentro del país sobre el uso de intercambios de cifrado sin licencia.
La Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de Filipinas emitió un aviso al público contra el uso de bolsas de criptomonedas no registradas que operan dentro del país. Dentro de la advertencia, la SEC no mencionó directamente el intercambio FTX, pero dijo que la advertencia considera «el reciente colapso de un gran intercambio internacional de criptomonedas».
Citando las leyes dentro del país, la agencia gubernamental reiteró que cualquier entidad que pretenda realizar negocios dentro del país debe registrarse ante la SEC. Ellos escribieron:
“SEC es el registrador y supervisor del sector corporativo filipino supervisa más de 600,000 sociedades anónimas activas y evalúa los estados financieros (FS) presentados por todas las sociedades registradas ante ella.”
Según la SEC, varios intercambios se dirigen a inversores filipinos a través de anuncios en línea y en las redes sociales. La agencia gubernamental también destacó que los intercambios actualmente «permiten ilegalmente» a los filipinos acceder a sus plataformas y permitir la creación de cuentas en línea. La SEC escribió que estos intercambios «ofrecen diferentes productos y esquemas que son de alto riesgo y, a veces, fraudulentos».
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El 4 de agosto, la SEC destacó el intercambio de criptomonedas de Binance y advirtió a los inversores locales que no utilizaran la plataforma de negociación de criptomonedas. Según la SEC, el intercambio no tiene licencia para solicitar inversiones. Pese a ello, el intercambio se mantuvo positivo de que podrán penetrar en el país.
El 19 de agosto, el Banko Sentral ng Pilipinas (BSP), el banco central del país, emitió una advertencia identical a los inversionistas locales. El BSP instó a los ciudadanos filipinos a abstenerse de utilizar proveedores de servicios de activos virtuales extranjeros que no estén registrados localmente y tengan su sede en el extranjero. Según el banco central, sería difícil hacer cumplir los mecanismos de protección del consumidor y los recursos legales cuando se trata de tales negocios.