Londres (CNN) Los inspectores de EE. UU., después de recibir acceso a los libros de los auditores por primera vez, descubrieron deficiencias significativas en las auditorías de empresas con sede en China y Hong Kong que cotizan en las bolsas de valores de EE. UU.
La Junta de Supervisión de Contabilidad de Empresas Públicas (PCAOB, por sus siglas en inglés) dijo el miércoles que descubrió importantes «deficiencias» después de verificar el trabajo de KPMG Huazhen, que tiene su sede en China continental, y la práctica de PwC en Hong Kong.
Los auditores «no obtuvieron evidencia de auditoría suficiente y adecuada para respaldar [their] trabajar en los estados financieros de la empresa pública o el regulate interno sobre los informes financieros» a «tasas inaceptables», dijo Erica Williams, presidenta del organismo, en un comunicado.
Se encontraron deficiencias en el 100% de las auditorías de KPMG Huazhen revisadas y en el 75% de las de PwC Hong Kong. La PCAOB analizó cuatro auditorías de cada firma para los años fiscales que generalmente terminan en 2021.
«Identificamos problemas, por lo que ahora podemos comenzar el trabajo de responsabilizar a las empresas para solucionarlos», dijo Williams. «No es inesperado encontrar tasas tan altas de deficiencias en jurisdicciones que están siendo inspeccionadas por primera vez».
En un comunicado, KPMG Huazhen dijo que «reconoce los hallazgos de la PCAOB luego de su inspección y ha tomado medidas para abordar los problemas identificados».
«La calidad de la auditoría es fundamental para nuestro negocio y seguimos invirtiendo fuertemente en innovación, tecnología, personas y capacitación para crear un negocio de auditoría más fuerte y resistente», agregó la firma.
PwC Hong Kong calificó la inspección de la PCAOB como «un hito importante en la cooperación entre China y los reguladores estadounidenses y para los mercados de cash estadounidenses».
«Aunque la PCAOB plantea una serie de problemas, el informe también establece que con respecto a las auditorías inspeccionadas, no se encontró que ninguna tuviera una opinión incorrecta sobre los estados financieros», continuó.
Los resultados de las inspecciones llegan nueve meses después de que China aceptara permitir que los funcionarios estadounidenses examinaran los documentos de auditoría de firmas contables en China continental y Hong Kong, poniendo fin a un largo enfrentamiento.
A NOSOTROS los reguladores habían presionado durante mucho tiempo para este acceso, preocupados de que las empresas chinas que cotizan en Wall Avenue estuvieran tergiversando su salud financiera. Beijing había retrocedido, citando preocupaciones de seguridad nacional.
El avance significó que más de 160 empresas chinas evitaron ser expulsadas del mercado de valores más grande del mundo, ya que los reguladores estadounidenses amenazaron si no podían inspeccionar sus auditorías.