En un hilo de Twitter que está ganando atención rápidamente, los destacados abogados criptográficos John Deaton y Mike Selig arrojaron una luz muy necesaria sobre la Decisión Torres, a menudo malinterpretada, con respecto a XRP y las leyes de seguridad. Las dos mentes legales intentaron brindar claridad en medio de lo que percibieron como una gran cantidad de inexactitudes propagadas por muchos, incluidos los comentaristas financieros.
Deaton, el fundador de CryptolawUS, expresó su preocupación por la aparente mala interpretación de la Decisión Torres, cuestionando si esto se debió a una confusión genuina o a una declaración errónea deliberada para fomentar narrativas falsas. Citó a políticos como Brad Sherman, acusándolos de ignorar la ley para promover el manage gubernamental sobre los mercados financieros.
La verdad sobre XRP
Continuando con el hilo, Selig, un abogado experimentado en criptografía y regulación financiera, aclaró el fallo del juez Torres y afirmó: «XRP en sí mismo no es un valor, pero se puede vender como parte de un valor». Comparó XRP, que es esencialmente un código de computadora, con productos básicos como el oro o el whisky. Estos también pueden ser parte de esquemas de inversión que ponen en juego las leyes de valores, independientemente de si se venden a instituciones o inversores minoristas.
Selig subrayó que para que estas leyes sean aplicables, debe existir prueba de un contrato, transacción o esquema en el que una persona o institución invierte dinero esperando obtener ganancias derivadas del esfuerzo de otros. Esta estipulación, conocida como la prueba de Howey, es esencial para que un criptoactivo esté bajo el ámbito de las leyes de valores. Según Selig, el juez Torres no encontró evidencia de esto con respecto a ventas específicas de XRP.
Cuestionamiento de puntos de vista legales establecidos
El criptoabogado pasó a cuestionar la opinión de que un producto básico podría representar seguridad. Insistió en que la interpretación de la ley por parte del juez Torres no se apartó de los precedentes legales establecidos.
Afirmó: “No existe un precedente legal que respalde la opinión de que una mercancía puede de alguna manera incorporar seguridad”.
Selig también señaló que otros tribunales han concluido de manera very similar que los criptoactivos no pueden considerarse contratos, transacciones o esquemas y, por lo tanto, no pueden clasificarse como contratos de inversión. Al hacerlo, rechazan la concept de que los criptoactivos sean inherentemente contratos de inversión.
Identificación de brechas regulatorias
Al discutir la Decisión Torres, Selig destacó una brecha regulatoria evidente en las transacciones de criptoactivos. La mayoría de las transacciones que involucran estos activos probablemente no infrinjan las leyes de valores. Sin embargo, se requiere una acción legislativa para enmendar esta situación.
Si bien la legislación puede extender la autoridad de una agencia, como la SEC o la CFTC, para establecer nuevas regulaciones para los criptoactivos, Selig afirmó que la SEC parece preferir la narrativa de que los criptoactivos se convierten en valores cuando se venden a ciertos inversores. Esta interpretación cubre convenientemente el vacío normativo existente. Sin embargo, afirmó que sin la legislación adecuada, la SEC carece de jurisdicción en estos asuntos.