Históricamente, Bitcoin ha seguido un ciclo familiar de cuatro años. Ahora, dos años después del inicio del ciclo actual, los inversores están observando de cerca los patrones y los indicadores del mercado para obtener información sobre lo que puede deparar los próximos dos años. Este artículo profundiza en la anatomía del ciclo de cuatro años de Bitcoin, el comportamiento pasado del mercado y las posibilidades futuras.
El ciclo de 4 años
El ciclo de cuatro años de Bitcoin está parcialmente influenciado por los eventos de reducción a la mitad programados, que reducen la recompensa en bloque que reciben los mineros en un 50% cada cuatro años. Esta reducción a la mitad disminuye la oferta de nuevos Bitcoin que ingresan al mercado, lo que a menudo crea presiones de oferta y demanda que pueden hacer subir los precios.
Esto se puede visualizar claramente mediante el modelo Stock-to-Flow, que compara el BTC existente en circulación con su tasa inflacionaria y modela un «valor razonable» basado en activos duros comparables como el oro y la plata.
Actualmente, estamos a la mitad de este ciclo, lo que significa que potencialmente estamos entrando en un período de ganancias exponenciales a medida que avanza la típica fase de recuperación de un año después de la reducción a la mitad.
Una mirada retrospectiva al 2022
Hace dos años, Bitcoin enfrentó una grave caída en medio de una serie de implosiones corporativas. Noviembre de 2022 marcó la caída de FTX, ya que los rumores de insolvencia provocaron liquidaciones masivas. El efecto dominó fue brutal, ya que otras instituciones criptográficas, como BlockFi, 3AC, Celsius y Voyager Digital, también se hundieron.
El precio de Bitcoin cayó de alrededor de 20.000 dólares a 15.000 dólares, reflejando el pánico más amplio del mercado y dejando a los inversores preocupados por la supervivencia de Bitcoin. Sin embargo, fiel a su forma, Bitcoin volvió a recuperarse, quintuplicándose desde los mínimos de 2022. Los inversores que capearon la tormenta fueron recompensados, y este repunte respalda el argumento de que la naturaleza cíclica de Bitcoin permanece intacta.
Sentimiento similar
Además de los patrones de precios, el sentimiento de los inversores también sigue un ritmo predecible a lo largo de cada ciclo. El análisis de las pérdidas y ganancias netas no realizadas (NUPL), una métrica que muestra ganancias y pérdidas no realizadas en el mercado, sugiere que emociones como la euforia, el miedo y la capitulación se repiten regularmente. Los inversores de Bitcoin suelen enfrentarse a intensos sentimientos de miedo o pesimismo durante cada mercado bajista, sólo para volver al optimismo y la euforia a medida que los precios se recuperan y suben. Actualmente, estamos entrando una vez más en la etapa de ‘Creencia’ luego de nuestro inicio del ciclo y su posterior consolidación.
El ciclo de liquidez global
La oferta monetaria mundial y la liquidez cíclica, medida por Global M2 interanual frente a BTC, también han seguido un ciclo de cuatro años. Por ejemplo, la liquidez de M2 tocó fondo en 2015 y 2018, justo cuando Bitcoin alcanzó mínimos. En 2022, M2 volvió a alcanzar un punto bajo, alineándose perfectamente con el fondo del mercado bajista de Bitcoin. Después de estos períodos de contracción económica, vemos expansión fiscal en los bancos centrales y gobiernos de todo el mundo, lo que conduce a condiciones más favorables para la apreciación del precio de Bitcoin.
Patrones familiares
El análisis histórico de precios sugiere que la trayectoria actual de Bitcoin es sorprendentemente similar a la de ciclos anteriores. Desde sus mínimos, Bitcoin suele tardar entre 24 y 26 meses en superar los máximos anteriores. En el último ciclo fueron 26 meses; En este ciclo, el precio de Bitcoin sigue una trayectoria ascendente similar después de 24 meses. Históricamente, Bitcoin ha alcanzado su punto máximo unos 35 meses después de sus mínimos. Si este patrón se mantiene, es posible que veamos aumentos de precios significativos hasta octubre de 2025, después de lo cual podría establecerse otro mercado bajista.
Tras el pico previsto, la historia sugiere que Bitcoin entraría en una fase bajista en 2026, que duraría aproximadamente un año hasta que el siguiente ciclo comience de nuevo. Estos patrones no son una garantía, pero proporcionan una hoja de ruta a la que Bitcoin se ha adherido en ciclos anteriores. Ofrecen un marco potencial para que los inversores se anticipen y se adapten al mercado.
Conclusión
A pesar de los desafíos, el ciclo de cuatro años de Bitcoin ha perdurado, en gran parte debido a su calendario de oferta, liquidez global y psicología de los inversores. Como tal, el ciclo de cuatro años sigue siendo una herramienta valiosa para que los inversores interpreten los posibles movimientos de precios de Bitcoin y nuestro escenario base para el resto de este ciclo. Sin embargo, confiar únicamente en este ciclo podría ser miope. Al incorporar métricas en cadena, análisis de liquidez y sentimiento de los inversores en tiempo real, los enfoques basados en datos pueden ayudar a los inversores a responder eficazmente a las condiciones cambiantes.
Para una mirada más profunda a este tema, vea un video reciente de YouTube aquí: El ciclo de Bitcoin de 4 años: ¿a mitad de camino?
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