A pesar del bloqueo de la oferta siderúrgica estadounidense, Japón no dejará de buscar acuerdos estadounidenses

Cuando surgieron señales de que el presidente Biden se estaba preparando para impedir que el fabricante japonés de acero Nippon Steel adquiriera US Steel, con sede en Pittsburgh, altos funcionarios japoneses advirtieron repetidamente que anular la fusión obstaculizaría los vínculos económicos entre los aliados.

El mayor lobby empresarial de Japón, Keidanren, dijo en septiembre que la capacidad de inversión de Estados Unidos se vería empañada si se bloqueaba la oferta de 15.000 millones de dólares de Nippon Steel. El Primer Ministro Shigeru Ishiba de Japón se acercó a Biden y le pidió que aprobara el acuerdo durante lo que llamó una coyuntura crítica.

En Estados Unidos, durante una acalorada campaña presidencial, tanto Biden como su oponente, Donald J. Trump, se manifestaron en contra de la adquisición japonesa de US Steel, una empresa estadounidense icónica en un estado electoral clave. El viernes, Biden impidió que la fusión siguiera adelante, argumentando que el control extranjero de US Steel pondría en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos.

Nippon Steel y US Steel atacaron la decisión de Biden, calificando la revisión del acuerdo como “profundamente corrompida por la política” y su rechazo como “impactante”. Las empresas dijeron el viernes que considerarían emprender acciones legales para intentar reactivar el acuerdo.

Pero si bien la decisión de Biden envía una señal preocupante a los líderes japoneses sobre los peligros de la política estadounidense, no se espera que impida que otras empresas busquen cerrar acuerdos en Estados Unidos.

Las empresas japonesas no han tenido más remedio que acercarse significativamente a Estados Unidos en los últimos años, ya que les ha resultado más difícil invertir en China. Ahora, en previsión de una segunda administración Trump, los ejecutivos están aún más ocupados preparando nuevas inversiones en Estados Unidos.