Las autoridades alemanas confiscaron 28 millones de dólares en efectivo y 13 cajeros automáticos de criptomonedas en una operación coordinada a nivel nacional destinada a frenar las actividades sin licencia.
La última acción, encabezada por la Autoridad Federal de Supervisión Financiera (BaFin), es parte de una iniciativa más amplia para fortalecer la supervisión dentro del mercado de criptomonedas en rápida expansión del país.
La operación, realizada en colaboración con las fuerzas del orden y el banco central alemán, pone de relieve el compromiso de Alemania de mitigar los riesgos asociados a las actividades financieras no reguladas, en particular las que involucran activos digitales.
Cajeros automáticos sin licencia
La operación se llevó a cabo el 20 de agosto y tuvo como blanco 35 lugares donde, según informes, se operaban cajeros automáticos de criptomonedas sin la licencia necesaria.
En un comunicado oficial, BaFin destacó la gravedad de los riesgos que plantean estos cajeros automáticos sin licencia, que a menudo se utilizan para cometer estafas, fraudes y lavado de dinero.
El regulador reafirmó su dedicación a la protección de la integridad del sistema financiero alemán y enfatizó que la ofensiva se alinea con los esfuerzos en curso para hacer cumplir el cumplimiento y mejorar la protección del consumidor en el cambiante panorama de las finanzas digitales.
La BaFin añadió que los operadores que infrinjan los requisitos de licencia se enfrentan a graves consecuencias legales, incluida la posibilidad de hasta cinco años de prisión. La operación supone un paso importante en la estrategia más amplia de Alemania para regular el mercado de criptomonedas y evitar su explotación con fines delictivos.
Examen regulatorio
Los cajeros automáticos de criptomonedas, que permiten a los usuarios comprar y vender criptomonedas como Bitcoin con efectivo o tarjetas de débito, están sujetos a la jurisdicción de la Ley Bancaria de Alemania. Esta ley exige que los operadores obtengan la autorización correspondiente de BaFin para garantizar el cumplimiento normativo.
Sin embargo, la falta de directrices jurídicas claras para estas máquinas ha suscitado preocupaciones sobre su posible uso en actividades ilegales, incluido el lavado de dinero y la financiación del terrorismo.
Además de las preocupaciones sobre el cumplimiento legal, los funcionarios alemanes advirtieron que los cajeros automáticos de criptomonedas podrían convertirse en puntos críticos para actividades delictivas si los operadores no aplican protocolos adecuados de Conozca a su cliente (KYC), en particular para transacciones que superen los 10.000 euros.
Las recientes medidas de Alemania se alinean con una tendencia más amplia de mayor escrutinio sobre los cajeros automáticos de criptomonedas, que han enfrentado desafíos regulatorios en todo el mundo. Varios gobiernos han comenzado a implementar regulaciones más estrictas para abordar los riesgos potenciales asociados con estas máquinas, incluido el lavado de dinero y el fraude.