Bill Miller IV, director de inversiones de Miller Value Partners, ha afirmado que los gobiernos no deberían gravar a Bitcoin. Argumenta que la naturaleza descentralizada de Bitcoin y la infraestructura de blockchain independiente eliminan la necesidad de intervención gubernamental para mantener o verificar la propiedad. Esta perspectiva se compartió durante una aparición en el podcast de Coin Stories.
Miller enfatizó que los activos tradicionales, como los bienes raíces, dependen de los sistemas gubernamentales para hacer cumplir y registrar los derechos de propiedad, lo que a su vez justifica los impuestos. Sin embargo, la tecnología blockchain de Bitcoin hace cumplir inherentemente los derechos de propiedad y propiedad sin participación del gobierno. Esta característica única, según Miller, hace cuestionable los impuestos de Bitcoin. Señaló que dado que los gobiernos no crearon bitcoin, gravarlo de la misma manera que la propiedad física no se alinea con los principios fiscales tradicionales.
Miller también destacó que la infraestructura administrativa generalmente requerida para administrar la propiedad de activos como bienes raíces es innecesario para Bitcoin. Señaló que los impuestos sobre los activos tradicionales a menudo se destinan a mantener registros de propiedad, una función que la cadena de bloques de Bitcoin realiza automáticamente. Esta automatización respalda aún más su argumento de que Bitcoin no debe estar sujeto a las mismas reglas de impuestos que los activos tradicionales.
Miller reconoció la discusión en curso sobre eximir a Bitcoin del impuesto sobre las ganancias de capital, haciendo referencia a una propuesta de Eric Trump, hijo de Donald Trump. Sin embargo, enfatizó que la ausencia de una regla de venta de lavado en Bitcoin es una ventaja significativa, independientemente de si se implementan exenciones de impuestos de ganancias de capital. También argumentó que existe un caso sólido contra la imposición de impuestos a la propiedad a Bitcoin, similar a los de los bienes raíces.
A pesar de la creciente adopción de Bitcoin, Miller señaló que las incertidumbres fiscales continúan siendo una barrera para los inversores institucionales. Explicó que las complejas reglas de impuestos sobre Bitcoin, incluidas las relacionadas con los malos ingresos de los ETF, crean impedimentos significativos para los administradores de fondos. Esta incertidumbre regulatoria, según Miller, indica que todavía es temprano en el desarrollo de Bitcoin y que el paisaje regulatorio aún está evolucionando.
Miller IV es hijo del veterano inversor Bill Miller III, quien en enero de 2022 reveló que había asignado el 50% de su patrimonio neto a BTC y las inversiones en los principales actores de la industria, incluida la estrategia de Michael Saylor y la firma minera Stronghold Digital Mining. Este trasfondo familiar subraya el interés e inversión de larga data de la familia Miller en el espacio de criptomonedas.