Binance, el intercambio de criptomonedas más grande del mundo por volumen, anunció que comenzó a permitir compras de criptomonedas para sus usuarios en Argentina con su moneda neighborhood, el Peso.
El nuevo servicio permite a los clientes de Binance en el país afectado por la inflación convertir su moneda neighborhood directamente en criptomonedas a través de un socio area. Anteriormente, Binance solo había operado en Argentina como una plataforma intermediaria para emparejar compradores y vendedores.
El movimiento es parte de la expansión de Binance en América del Sur, donde las criptomonedas han visto mucho interés y adopción en los últimos años.
“Estamos entusiasmados con este lanzamiento. En Binance, el enfoque siempre está en nuestros clientes, y estamos comprometidos a brindarles la experiencia más fluida, segura y optimizada. Entendemos las peculiaridades de cada país de la región. Este nuevo servicio nos permitirá seguir trabajando por la inclusión financiera”, dijo Maximiliano Hinz, director de Binance para Latam.
La medida se deliver casi seis meses después de que Binance lanzara su tarjeta de débito criptográfica en Argentina, que fue el primer país de América Latina en tener el producto gracias a una asociación con Mastercard.
Binance permite a los clientes recargar su tarjeta con fondos a través de la aplicación Binance Card y luego convertir sus tenencias de criptomonedas en fiduciarias en segundos, que se pueden gastar en más de 90 millones de comerciantes de Mastercard en todo el mundo.
América Latina ocupa el quinto lugar en el mundo en adopción de criptomonedas y captura constantemente entre el 8% y el 10% de la actividad global de criptomonedas. La región vio un aumento de diez veces en el uso de criptomonedas en los últimos dos años. A la cabeza están Venezuela y Argentina, ocupando el séptimo y décimo lugar, respectivamente, en el Índice de Adopción de Cripto World wide publicado por Chainalysis.
Sin embargo, el enfoque de Argentina para la regulación de las criptomonedas ha sido complejo y en constante evolución. Si bien el gobierno parece interesado en los beneficios potenciales de la tecnología blockchain, también desconfía de los riesgos y ha implementado una serie de regulaciones para abordar estas preocupaciones.
En 2019, el país introdujo nuevas regulaciones que exigen que los intercambios de criptomonedas se registren en la Unidad de Información Financiera (UIF) y brinden información sobre sus clientes y transacciones. Las regulaciones también requieren que los intercambios implementen medidas contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo y que informen cualquier actividad sospechosa a la UIF.
A pesar de estos esfuerzos, ha habido críticas de que las regulaciones de criptomonedas de Argentina aún son demasiado vagas y no brindan suficiente claridad para las empresas y los inversores. También ha habido preocupaciones de que las regulaciones pueden ser demasiado onerosas para las empresas más pequeñas y pueden sofocar la innovación en la industria.