POLONIA – 05/11/2024: En esta ilustración fotográfica, la cuenta Kamala Harris X se muestra en un … [+]
Imágenes SOPA/LightRocket vía Getty Images
Después de las elecciones presidenciales de EE. UU. de 2024, el mercado de las criptomonedas experimentó un aumento significativo, y Bitcoin alcanzó nuevos máximos en medio de una ola de adopción institucional. Si bien muchos atribuyen este éxito a la postura favorable a las criptomonedas de la administración actual, la resistencia fundamental de las criptomonedas podría trascender el liderazgo político.
La resiliencia de Bitcoin: por qué el liderazgo político importa menos de lo que piensas
Consideremos un escenario alternativo: ¿y si Kamala Harris hubiera ganado la presidencia, manteniendo el liderazgo de Gary Gensler en la SEC y potencialmente intensificando la represión regulatoria contra los mercados de criptomonedas? El analista de Bernstein, Gautam Chhugani, sugirió que Bitcoin podría «probar» 50.000 dólares si Kamala Harris fuera elegida. Si bien la reacción inmediata del mercado podría haber sido negativa, la evidencia histórica sugiere que la trayectoria a largo plazo de las criptomonedas podría no haber sido alterada significativamente.
La evidencia más convincente para este argumento proviene del estudio de cómo se han comportado las criptomonedas bajo diversas presiones regulatorias. Tomemos como ejemplo a Monero. A pesar de enfrentar severas restricciones y haber sido excluido de la lista de importantes intercambios como Binance, OKX y Kraken entre 2021 y 2024, Monero ha demostrado una notable resistencia. No sólo ha mantenido una capitalización de mercado sustancial de más de 4.000 millones de dólares, sino que también ha experimentado un crecimiento orgánico constante en su uso y adopción, incluso sin acceso a las principales plataformas comerciales.
Bitcoin no es inmune a la política, pero es resistente
Esta resiliencia no es una coincidencia: es arquitectónica. La idea fundamental de Satoshi Nakamoto no se refería sólo a la creación de dinero digital; se trataba de diseñar sistemas que pudieran resistir la oposición de instituciones poderosas. La principal innovación de la tecnología blockchain radica en su capacidad para crear redes que son increíblemente difíciles de censurar o cerrar, independientemente del entorno regulatorio en el que operen.
Bajo una administración de Harris, podríamos haber visto:
- Intensificadas acciones de aplicación de la SEC contra empresas de cifrado
- Marcos regulatorios más estrictos para el comercio de criptomonedas
- Escrutinio más agresivo de los productos financieros relacionados con las criptomonedas
- Adopción institucional limitada de criptomonedas
Si bien estas medidas probablemente habrían provocado volatilidad del mercado a corto plazo y potencialmente retrasado la adopción institucional, no habrían abordado la característica fundamental que hace que las criptomonedas sean resistentes: su arquitectura descentralizada. Así como Monero ha demostrado que una criptomoneda puede prosperar a pesar de estar efectivamente prohibida en los principales intercambios, la red de Bitcoin continuaría procesando transacciones y manteniendo su integridad independientemente de los obstáculos regulatorios.
El impacto inmediato en los precios de una victoria de Harris podría haber sido sustancial, tal vez incluso desencadenando una corrección significativa del mercado. Sin embargo, la trayectoria a largo plazo de adopción de las criptomonedas probablemente habría permanecido intacta, aunque potencialmente siguiendo un camino diferente. En lugar de ETF y vehículos de inversión institucional, podríamos haber visto un mayor énfasis en el comercio entre pares y las plataformas financieras descentralizadas.
Bitcoin ya ha sobrevivido a los vientos políticos en contra
Esto no quiere decir que el liderazgo político y los marcos regulatorios no importen: influyen claramente en cómo se integran las criptomonedas con los sistemas financieros tradicionales y en la rapidez con la que se produce la adopción institucional. Sin embargo, la propuesta de valor central de las criptomonedas –su capacidad para facilitar transacciones sin permiso y resistentes a la censura– permanece intacta independientemente del entorno regulatorio.
Considere cómo Bitcoin ya ha sobrevivido a numerosos desafíos importantes:
Cada uno de estos eventos causó perturbaciones temporales en el mercado, pero finalmente no logró impedir el crecimiento y la adopción a largo plazo de Bitcoin. Este patrón sugiere que, si bien el liderazgo político puede influir en el camino que toma la adopción de las criptomonedas, tiene un poder limitado para impedir esa adopción por completo.
Los reguladores no han logrado prohibir Monero
La experiencia de Monero proporciona un ejemplo particularmente instructivo. A pesar de enfrentar quizás las restricciones más severas de cualquier criptomoneda importante, ha mantenido tanto la seguridad de su red como su utilidad para los usuarios que priorizan la privacidad. Esta resiliencia demuestra que una vez que una red de criptomonedas alcanza un cierto nivel de descentralización y adopción por parte de los usuarios, resulta notablemente difícil suprimirla únicamente mediante medidas regulatorias.
Los conocimientos de ingeniería detrás de la resistencia a la censura de las criptomonedas están resultando más duraderos de lo que muchos esperaban. La capacidad de crear consenso en una red distribuida sin coordinación central, combinada con incentivos económicos que fomentan la participación en la red, ha creado sistemas que son notablemente resistentes a la presión externa, ya sea que esa presión provenga de reguladores, instituciones financieras tradicionales o incluso estados-nación.
Bitcoin no depende de Donald Trump
Esto no quiere decir que una administración de Harris no habría afectado el ecosistema de las criptomonedas. El camino hacia la adopción generalizada podría haber sido muy diferente, con más énfasis en el desarrollo tecnológico y la adopción popular que en vehículos de inversión institucional. Sin embargo, la propuesta de valor fundamental y los efectos de red de las principales criptomonedas probablemente habrían permanecido intactos.
En esencia, si bien el liderazgo político ciertamente influye en la forma en que las criptomonedas se integran con los sistemas financieros tradicionales, la resiliencia subyacente de estas redes (integrada en su propia arquitectura) garantiza su supervivencia independientemente del entorno regulatorio. Esta resiliencia tecnológica, más que cualquier apoyo u oposición política, puede ser la característica más valiosa de las criptomonedas.