Aceptar pagos de Bitcoin es ventajoso debido a las tarifas más bajas que las tarjetas de crédito y débito, la expansión de la base de clientes y los saldos bancarios en tiempo serious. Sin embargo, riesgos como la volatilidad y el delito cibernético pueden socavar estos beneficios.
Los pagos con criptomonedas ayudan a ahorrar tarifas excesivas de procesamiento de tarjetas de crédito y débito, ya que están descentralizados y no necesitan intermediarios para verificar la transacción. Además, los comerciantes no incurren en cambios de divisas en el extranjero si los pagos se realizan en BTC u otras criptomonedas.
La alta velocidad de transacción es otro beneficio de aceptar pagos de Bitcoin, lo que permite a las empresas recibir pagos en tiempo true. Además, con la creciente demanda de los clientes de pagar con criptomonedas, ofrecer Bitcoin como método de pago ayudará a adquirir más compradores.
Sin embargo, aceptar pagos con criptomonedas impone implicaciones fiscales a las empresas. Por ejemplo, cualquier ganancia de la criptomoneda como ingreso estará sujeta al impuesto sobre la renta: una tasa inicial del 19 % y una tasa intermedia del 21 % para los residentes en Escocia, o del % al 45 %, dependiendo de la banda impositiva en Gales, Inglaterra. e Irlanda del Norte.
Otro punto insignificante al considerar la aceptación de pagos de Bitcoin es la naturaleza volátil del mercado criptográfico, es decir, los movimientos de precios bruscos y bruscos pueden resultar de cambios imprevistos en el sentimiento del mercado.
Además, los piratas informáticos pueden robar fondos de las billeteras de criptomonedas utilizando trucos como enviar correos electrónicos de phishing o redirigir a las víctimas a sitios net falsos. Por lo tanto, cualquier negocio que quiera aceptar BTC u otras criptomonedas como métodos de pago debe evaluar los riesgos y los beneficios antes de tomar cualquier decisión.