A medida que los mercados entran en el cuarto trimestre de 2024, los inversores observan atentamente el ciclo actual del mercado de bitcoin y se preguntan si reflejará patrones históricos. Por lo general, reducir a la mitad los eventos cada cuatro años dicta estos ciclos, cada uno de los cuales está marcado por fuertes recortes de suministro. Sin embargo, las fuerzas actuales de oferta y demanda, los cambios regulatorios y los shocks de los mercados externos sugieren que este ciclo podría ser diferente.
Antecedentes clave
Históricamente, los aumentos repentinos de los precios del mercado alcista de bitcoin fueron impulsados principalmente por una disminución del suministro de líquido, con monedas cada vez más mantenidas a largo plazo o presuntamente perdidas. La oferta circulante de Bitcoin asciende actualmente a aproximadamente 19,7 millones de monedas, de las cuales se estima que 5 millones están permanentemente fuera de circulación.
Esto deja alrededor de 14,6 millones de BTC caracterizados como ilíquidos, guardados en billeteras con poca o ninguna intención de venta. Más del 73% del suministro total ahora no es líquido, lo que reduce las monedas disponibles para el comercio activo y sugiere una liquidez del mercado cada vez más ajustada, similar a los períodos anteriores a las corridas alcistas históricas.
Dinámica de la oferta y tendencias del mercado
Este ciclo difiere, ya que los principales tenedores como Grayscale venden sus activos de bitcoins, reaccionando a la competencia de los ETF con tarifas más bajas.
A pesar de este aumento en el suministro de líquido a corto plazo, la tendencia general es que entidades como MicroStrategy y varios ETF nuevos acumulen grandes cantidades de bitcoins, lo que podría desencadenar una crisis de suministro. El índice de liquidez de bitcoin ha caído por debajo de 0,25, lo que indica que la mayoría de las monedas en circulación están siendo efectivamente eliminadas del grupo de negociación a medida que los inversores institucionales y a largo plazo aumentan sus tenencias.
La oferta monetaria M2 y el panorama más amplio
El entorno económico más amplio, especialmente los movimientos en la oferta monetaria M2, se ha correlacionado históricamente con los ciclos de precios de bitcoin. Algunos analistas perciben las recientes expansiones de M2, tras una fase de contracción, como posibles catalizadores del crecimiento de bitcoin en los próximos meses.
El posible avance de los bancos centrales hacia una flexibilización cuantitativa más agresiva para mitigar las desaceleraciones económicas podría mejorar el atractivo del bitcoin como cobertura contra la inflación, acelerando potencialmente la apreciación de su precio. Además, el índice del dólar estadounidense, también conocido como DXY, sigue siendo un foco clave; una gran caída podría impulsar aún más el crecimiento de bitcoins.
Factores emergentes en la adopción global
Otro factor que hace que este ciclo sea diferente es el aumento de la adopción global y el interés de los Estados-nación. Países como El Salvador y regiones con inestabilidad económica recurren cada vez más al bitcoin como moneda de curso legal o activo de reserva. Si bien aún está en su infancia, esta adopción podría conducir a una mayor estabilidad y credibilidad para bitcoin, cambiando su percepción en el mercado de un activo especulativo a una reserva legítima de valor.
Junto con las tensiones geopolíticas y las sanciones financieras, bitcoin se está convirtiendo en una cobertura contra la inflación y el riesgo soberano, lo que puede acelerar aún más su acumulación institucional y gubernamental. Esta macrotransición hacia el bitcoin como moneda global no soberana es un desarrollo fascinante que sugiere una dinámica de mercado más fuerte y resiliente, lo que hace que este ciclo se distinga de los anteriores.
Perspectivas e implicaciones
Aunque algunos expertos pronostican el segundo trimestre de 2025 como el pico del ciclo, las condiciones únicas de este ciclo justifican una perspectiva cautelosa.
El aumento continuo de la oferta ilíquida respalda las estrategias de tenencia a largo plazo; sin un catalizador como un aumento de las compras institucionales o condiciones macroeconómicas favorables, la duración de esta fase de acumulación sigue siendo incierta. La regulación y los posibles cambios en la política monetaria estadounidense podrían inyectar mayor volatilidad al mercado.
Información adicional
La liquidez global ha aumentado en 10 billones de dólares desde principios de año, un desarrollo lo suficientemente potente como para comprar todo el bitcoin diez veces. Esta afluencia de liquidez global no se ha reflejado inmediatamente en el precio del bitcoin, lo que muestra el típico retraso a medida que estas enormes sumas se filtran hacia varias clases de activos.
Irónicamente, el escándalo de FTX interrumpió la última corrida alcista e impidió que Bitcoin alcanzara los 100.000 dólares. Ahora, los pagos relacionados con FTX podrían servir como un catalizador alcista para el próximo ciclo, posiblemente impulsando a Bitcoin hacia ese hito de 100.000 dólares.
Conclusiones estratégicas
Para los inversores, los puntos de decisión implican sopesar el lento impulso del mercado actual frente a las perspectivas de una tendencia alcista más definida. Con grandes actores como Grayscale reduciendo sus participaciones y otros como ETF y MicroStrategy aumentando sus participaciones, el momento y el posicionamiento estratégico serán importantes.
Los principios fundamentales del modelo deflacionario de bitcoin y el creciente interés institucional sugieren que a pesar de posibles desviaciones de patrones pasados, las fortalezas subyacentes de bitcoin siguen siendo fuertes. Sólo el tiempo revelará cómo se desarrolla este ciclo de mercado, pero los indicadores actuales sugieren una carrera alcista distinta y más pronunciada.