Un inversor de Bitcoin de la era Satoshi fue sentenciado a dos años de prisión, después de que no declaró las ganancias de capital que obtuvo al vender BTC por valor de 3,7 millones de dólares. Esto marca la conclusión del primer proceso penal por evasión fiscal en Estados Unidos centrado únicamente en las criptomonedas.
Frank Richard Ahlgren III compró Bitcoin en 2011, el último año de contacto registrado con el creador de Bitcoin, Satoshi Nakamoto. Luego, Ahlgren vendió sus fondos entre 2017 y 2019 por 4,35 millones de dólares, pero tergiversó estas cifras ante su contador y en sus declaraciones de impuestos. La pérdida fiscal total, calculada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, supera el millón de dólares. Con sus criptofortunas, el hombre de Texas compró una casa.
Como tal, el defraudador fiscal ha sido sentenciado a dos años de prisión, se le ha ordenado cumplir un año de libertad supervisada y pagar 1.095.031 dólares en restitución.
“[He] ganó millones comprando y vendiendo Bitcoin”, dijo en un comunicado el Fiscal General Adjunto Interino de la División de Impuestos del Departamento de Justicia, Stuart M. Goldberg. «Mintió a su contador sobre el alcance de una gran parte de sus ganancias y trató de ocultar otra parte de sus ganancias mediante técnicas sofisticadas diseñadas para ocultar sus transacciones».
Es decir, el hombre de Texas intentó ocultar cuánto había ganado con la inversión intercambiando Bitcoin por efectivo en persona, pasando fondos a través de varias billeteras y usando mezcladores de criptomonedas, protocolos que intentan confundir al remitente y al receptor de activos. . También infló artificialmente el precio al que compró Bitcoin para reducir la cantidad de impuestos que debía.
«Ahlgren cumplirá condena porque creía que sus transacciones en criptomonedas eran imposibles de rastrear». La agente especial interina a cargo de la oficina de campo de Houston de Investigación Criminal del IRS, Lucy Tan, dijo: “Este caso demuestra que nadie está por encima de la ley. Mi equipo de Investigación Criminal del IRS tiene la experiencia y las herramientas para rastrear la actividad financiera, ya sea en dólares, pesos o criptomonedas”.
El hombre de Texas compró Bitcoin en 2011, el mismo año en que Satoshi declaró que estaba pasando a otras cosas. Desde entonces, el fundador de Bitcoin ha estado desaparecido en acción a pesar de que su creación se volvió más popular que nunca. Sigue siendo el mayor misterio sin resolver en la industria de la criptografía, aunque muchos lo han intentado.
Editado por Stacy Elliott.
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