Bitcoin, la primera criptomoneda descentralizada del mundo, se puso a disposición del público en 2009, y no pasó mucho tiempo antes de que surgieran innumerables criptomonedas rivales. Sin embargo, como hemos visto, ninguno ha logrado sacar a Bitcoin del primer puesto en casi una década desde entonces.
Si bien Bitcoin sigue siendo la criptomoneda más grande del mundo, muchos de sus competidores de criptomonedas han muerto en los últimos diez años más o menos. CoinKickoff analizó los datos de más de 2400 monedas muertas de Coinopsy y los comparó con la información de CoinMarketCap para visualizar el estado del criptomercado.
Resultados clave
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Hace seis años, en 2017, de las monedas que entraron en circulación, 704 ya están muertas.
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Más de 600 de las criptomonedas establecidas en 2014 han muerto, y el 91 por ciento de ellas fallaron debido al bajo volumen comercial o al abandono.
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2018 fue, con mucho, el peor año del criptomercado en muertes de monedas: 751 monedas han desaparecido.
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Vía CoinKickoff.