Si bien muchos propietarios de empresas se centran mucho en el resultado final, a menudo pasan por alto la importancia de crear una cultura positiva entre sus empleados en el lugar de trabajo.
La cultura es una fuerza multiplicadora de los resultados que más le importan y, cuando se aprovecha adecuadamente, se convierte en un poderoso diferenciador para su negocio.
Entonces, ¿qué es la cultura corporativa? Son los valores, creencias y comportamientos compartidos de los empleados de una empresa los que se expresan a través de sus interacciones sociales y entorno de trabajo. Es importante porque ayuda a dar forma a la identidad de la empresa, crear un ambiente de trabajo positivo e impulsar el compromiso y la productividad de los empleados.
La cultura es verdaderamente una ventaja competitiva. Las grandes culturas aprovechan la misión, el propósito y los valores únicos de su organización para fortalecer su identidad, inspirar a sus empleados y cumplir la promesa de su marca ante sus clientes.
La realidad es que muchos empleados no se sienten conectados significativamente con la cultura de su empresa. Para cambiar esta dinámica poco saludable, hay tres pilares esenciales que deben estar presentes: el entorno debe potenciar la confianza en todos los niveles, se deben fomentar las conexiones entre los miembros del equipo y el equipo debe compartir una visión común.
Construir estos tres pilares implica hacer que la cultura forme parte de su prepare estratégico y desarrollarla a tiempo para permitir que crezca una cultura positiva. Son muy importantes las reuniones periódicas del equipo en las que se anima a todos a participar y ser escuchados. Es esencial modelar de arriba hacia abajo el respeto, la amabilidad y la comunicación honesta. Reservar tiempo para actividades en las que los miembros del equipo se conozcan también es de gran ayuda. Cortar los chismes, las calumnias, el drama y los conflictos de raíz ayuda a establecer un límite saludable para lo que no se tolerará dentro de una organización. Lo basic es la confianza.
Sí, estas estrategias toman tiempo. Es necesario establecer sistemas de seguimiento continuo, rendición de cuentas y mecanismos de refuerzo a largo plazo. A veces puede ser necesario un consultor externo para lograr estos objetivos.
Pero a veces un straightforward comienzo puede ser tan fácil como involucrar a los empleados en actividades basadas en aventuras que fomenten la reflexión y, francamente, se sientan más como un juego que como un trabajo. Participar en actividades que están fuera del contexto laboral permite a los empleados la libertad de relajarse, quitarse la armadura de la oficina y divertirse, estar presentes de maneras que los animen a ser ellos mismos y eliminar las barreras personales y profesionales.
La atención debe centrarse en la dinámica interpersonal que crea un gran equipo y aprovechar todo el potencial de cada miembro del equipo. Jointly Every person Achieves Additional (Crew) es un acrónimo comúnmente utilizado en los campos deportivos y, aunque suene trillado, también es aplicable y muy eficaz en el sector empresarial.
Las recompensas por dedicar tiempo a construir cultura pueden ser grandes. Las investigaciones muestran que una cultura organizacional sólida aumenta las métricas clave de desempeño. El compromiso de los empleados, el crecimiento del tamaño de la fuerza laboral, la retención de empleados, el aumento de las ganancias netas y el crecimiento del número de clientes son solo algunos de los beneficios mensurables.
Cuando la cultura es sólida, entonces la suma de las partes realmente comienza a funcionar como un todo.
Donna Probes, MBA, pasó 10 años como propietaria de una pequeña empresa. Está jubilada de la Cámara de Comercio del Área de Traverse Metropolis y participa activamente como mentora de Rating y como intérprete musical profesional. Para obtener información sobre Rating, visite traversecity.rating.org.