Los planes del Banco Central Europeo de lanzar el euro digital encuentran resistencia entre muchas personas en Alemania, Austria, Países Bajos y Eslovaquia.
La preocupación es que una moneda digital de un banco central los dejará peligrosamente dependientes de la tecnología. También les preocupa que una CBDC invada su privacidad y ponga en riesgo sus ahorros.
Estos temores se derivan de la búsqueda por parte del BCE de una CBDC, que los funcionarios consideran mejor que el efectivo físico. Los funcionarios votarán sobre su implementación a fines de 2025.
Los funcionarios del BCE dijeron a Bloomberg que el euro digital tendrá características avanzadas de seguridad y privacidad. El cifrado y el hash garantizarán que las transacciones sean privadas.
Además, el banco se asegurará de que la moneda sea fácil de usar y esté disponible para las personas mayores y los recién llegados.
En una declaración de 2023, Christine Lagarde, presidenta del banco, reiteró que el euro digital coexistirá con el efectivo físico y sus transacciones serán gratuitas.
Las CBDC y las teorías conspirativas
No son sólo los europeos los que están preocupados por una CBDC.
En Estados Unidos, los políticos, especialmente los de derecha, se han manifestado en contra del dólar digital.
El candidato republicano Donald Trump ha prometido luchar contra las CBDC si gana las elecciones presidenciales de 2024, calificándolas de “muy peligrosas” debido a los excesos del gobierno.
En su momento, Trump “no era fanático” de Bitcoin (BTC) ni de las criptomonedas en general. Vea a continuación.
El expresidente, que ha sido sometido a dos juicios políticos y que el 18 de septiembre se enfrentará a una audiencia de sentencia por 34 delitos graves estatales, se ha volcado desde entonces a la industria. Actualmente posee al menos un millón de dólares en moneda digital.
El gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, también se opone un dólar digital, CBDC y otras monedas digitales emitidas en el extranjero.
Otros opositores argumentan que una CBDC facilitaría a los gobiernos seguir el ejemplo de China y lanzar un sistema de puntuación social en el que se castiga el mal comportamiento y se recompensa el buen comportamiento.
Las posibilidades de implementar una CBDC estadounidense, o dólar digital, requerirían la aprobación del Senado, la Cámara de Representantes y el presidente. En los últimos años, ha aumentado el número de bancos centrales que investigan o trabajan en CBDC.
China ya ha introducido un yuan digital, mientras que el Banco de Inglaterra está en la fase de diseño de la libra digital. Las autoridades tomarán una decisión final sobre la moneda en los próximos dos o tres años.