El colapso del gigante de la construcción ISG es «devastador» para el sector y podría llevar a la quiebra a otras empresas, dijo el jefe del organismo comercial de la industria.
La directora ejecutiva de Build UK, Suzannah Nichol, dijo al programa Today de la BBC que muchas empresas más pequeñas en la cadena de suministro ahora no recibirían dinero, poniendo en riesgo su futuro.
ISG, que posee contratos gubernamentales por valor de más de 1.000 millones de libras, cayó en administración la semana pasada y 2.200 trabajadores fueron despedidos con efecto inmediato.
Liam Byrne, presidente del Comité Empresarial, dijo que estaba «profundamente preocupado» por lo sucedido.
ISG, propiedad de la firma estadounidense Cathexis, había estado luchando financieramente durante algún tiempo, pero los intentos de lograr un acuerdo de rescate fracasaron.
En un correo electrónico enviado al personal la semana pasada, la directora ejecutiva de ISG, Zoe Price, dijo que la situación actual había surgido debido a «problemas heredados» relacionados con «grandes contratos con pérdidas» obtenidos entre 2018 y 2020.
La empresa está involucrada en 69 proyectos gubernamentales, incluidos trabajos de remodelación de prisiones para el Ministerio de Justicia, según los analistas de datos Barbour ABI.
La semana pasada, un portavoz del gobierno dijo que ya se habían implementado planes de contingencia detallados y que los departamentos afectados estaban trabajando para garantizar que los sitios fueran seguros.
El colapso de ISG es el más notorio en el sector de la construcción del Reino Unido desde que Carillion cayó bajo administración en 2018.
En declaraciones al programa Today, la Sra. Nichol dijo: «La construcción sigue infravalorada y la gente subestima su coste.
«Si bien ha habido cambios desde Carillion hace seis años, claramente no ha habido suficientes cambios.
«Sabemos que la construcción funciona con márgenes muy estrechos. Basta con que un proyecto salga mal y se retrase para que empiecen a surgir problemas de liquidez», añadió.
«ISG tenía dos contratos importantes que inició, movilizó y luego el cliente detuvo, y eso sucede una y otra vez en la construcción».
Liam Byrne expresó su preocupación por la noticia, que según él podría ahora «poner en peligro miles de puestos de trabajo».
«Es por eso que tenemos que transformar la calidad de la contabilidad del Reino Unido para que vuelva a ofrecer el sistema de alerta temprana que los inversores, los trabajadores y los proveedores merecen».