En el cambiante mundo de las criptomonedas, el director ejecutivo de Tether, Paolo Ardoino, se destaca como un pensador de futuro. Está animando a la industria a pensar de manera diferente. A medida que nos adentramos en el prometedor año 2024, su llamado a un cambio estratégico de enfoque resuena como un soplo de aire fresco en un espacio dominado por blockchain y tokens.
La súplica de Ardoino es easy pero profunda. Afirma que demos prioridad a los “casos de uso y aplicaciones del mundo real” sin atarnos únicamente a los tokens o la tecnología blockchain. Él está haciendo algo diferente al decir que los proyectos criptográficos no siempre necesitan estas cosas.
En el centro de la perspectiva de Ardoino se encuentra una reevaluación de los usos reales de las criptomonedas. Él dice que el verdadero poder de la criptografía no está en tokens complicados o configuraciones sofisticadas de blockchain, sino en ayudarnos a realizar transacciones privadas directamente con otros.
Un punto crítico planteado por Ardoino gira en torno a los posibles peligros de incorporar tokens en los proyectos. Dice que es arriesgado centralizar las cosas porque entonces los proyectos podrían recibir más atención de las reglas y regulaciones. Algunos proyectos que utilizaban tokens ahora están siendo examinados por organizaciones como la SEC, posiblemente etiquetados como valores.
Desafiando la percepción de que blockchain es el santo grial de la descentralización, Ardoino afirma que su naturaleza relativamente lenta y el requisito de un estado world wide compartido pueden no ser la solución más eficiente para todos los sistemas descentralizados. Al observar cosas exitosas del pasado, como BitTorrent, dice que podemos hacer cosas descentralizadas sin usar blockchain, lo que demuestra que podemos hacer las cosas de una manera diferente.
Las tips de Ardoino hacen que el mundo criptográfico piense hacia dónde se dirige. Sugiere pensar en nuevas formas de utilizar la criptografía en cosas prácticas y cotidianas.