3 oct (Reuters) – El juicio civil de Donald Trump continúa el martes en Manhattan en un caso que amenaza con desmantelar partes del imperio empresarial del expresidente estadounidense y reducir drásticamente su capacidad para hacer negocios en Nueva York.
Trump, el favorito para la nominación presidencial republicana de 2024, está acusado, junto con sus dos hijos y casi una docena de socios comerciales, de inflar el valor de sus activos en miles de millones de dólares para garantizar condiciones más favorables de préstamos y seguros.
La fiscal typical demócrata Letitia James busca al menos 250 millones de dólares en multas, una prohibición permanente contra Trump y sus hijos Donald Jr. y Eric de administrar negocios en Nueva York y una prohibición de cinco años de bienes raíces comerciales contra Trump y la Organización Trump.
El juicio se produce una semana después de que el juez Arthur Engoron, que preside el caso, dictaminara que Trump cometió fraude y canceló certificados comerciales para empresas que controlan las joyas de la corona de su cartera, incluidas la Trump Tower y 40 Wall Street en Manhattan. Engoron dijo que nombraría síndicos para supervisar su disolución.
Trump ha negado haber actuado mal y sus abogados han dicho que apelarán.
Trump asistió al juicio el lunes, ingresando a la sala del tribunal con su característica mirada ceñuda y un séquito de agentes del servicio secreto después de pasar junto a la policía que registró manualmente los bolsos de los reporteros y del público presente.
Se sentó encorvado sobre la mesa del acusado y ocasionalmente hablaba con sus abogados mientras Kevin Wallace, un abogado de la oficina de James, lo acusaba de “mentir año tras año” en los estados financieros que proporcionó a prestamistas y aseguradoras de 2011 a 2021.
El abogado de Trump, Christopher Kise, dijo durante su discurso de apertura que las valoraciones de Trump en realidad subestimaban el valor de sus activos y se basaban en la perspicacia empresarial que le permitió construir «uno de los imperios inmobiliarios más exitosos del mundo».
En los últimos meses, Trump ha utilizado sus crecientes problemas legales como forraje para recaudar fondos para su campaña presidencial, diciendo sin pruebas que los demócratas están utilizando casos judiciales falsos para impedirle retomar la Casa Blanca.
Ni su cuarteto de casos penales pendientes ni la demanda del fiscal standard han disminuido su ventaja dominante sobre sus rivales en la carrera por la nominación presidencial republicana, según muestran las encuestas.
Trump ha sido acusado penalmente en Washington por sus esfuerzos por revertir su derrota en las elecciones de 2020, en Georgia por medidas para revertir el recuento de votos allí, en Florida por su manejo de documentos clasificados al dejar el cargo y en Nueva York por pagos de silencio a un estrella porno.
Negó haber actuado mal y se declaró inocente en los cuatro casos.
Información de Jack Queen en Nueva York Edición de Amy Stevens y Cynthia Osterman
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