En esta edición del boletín Bloomberg Crypto, Olga Kharif se pregunta si los contratos inteligentes podrían perseguirnos.
Financiamiento del terrorismo. Lavado de dinero. Secuestro de datos. Asesinato por encargo. Como cualquier instrumento o tecnología financiera, las criptomonedas y blockchain no son inmunes a ser utilizadas con fines perjudiciales.
Un nuevo thriller de ficción, escrito por un profesor de informática de Cornell Tech, le da un giro fantasioso a esta realidad. Hay agentes del FBI, un asesinato, un secuestro y artefactos antiguos saqueados junto con explicaciones de características clave de blockchain como contratos inteligentes, préstamos rápidos y mezcladores de monedas. Todo esto, con algunas nociones de mitología e historia griegas, en función de la experiencia del escritor Ari Juels en literatura y matemáticas.
El libro, titulado «El Oráculo», presenta a un protagonista desarrollador de software que todavía united states of america camisetas compradas por su ex esposa hace 20 años. No tiene vida social de la que hablar y es el objetivo de asesinos a quienes se les pagará mediante la ejecución de un contrato inteligente si el golpe tiene éxito.
Todo lo cual plantea la pregunta: ¿podría esta premisa ficticia convertirse en una sorprendente realidad?
Juels es conocido por advertir sobre amenazas tecnológicas antes de que surjan. En 2015, publicó un artículo de investigación sobre los llamados “contratos criminales inteligentes”, programas de software program que podrían “facilitar la fuga de información confidencial, el robo de claves criptográficas y diversos delitos del mundo real”, incluidos asesinatos, incendios provocados y terrorismo.
¿Cómo podría funcionar un programa tan asesino? Imaginemos que el contrato especifica el objetivo y el precio. Un aspirante a asesino con conocimientos técnicos envía algunas palabras breves que describen el enfoque previsto: «piano + piso quince». La noticia del crimen es recogida por un medio de comunicación local y esa información regresa al contrato a través de un mecanismo conocido como oráculo. (Ese es a la vez el título del libro y un tipo de tecnología que Chainlink Labs, donde Juels es el científico jefe, ayuda a crear).
Esto parecía tan inquietantemente plausible que tuve que preguntarle a Juels si algo así era realmente posible. Su respuesta no fue del todo tranquilizadora, porque según Juels, si bien la tecnología para crear el contrato inteligente exacto descrito en el libro aún no se ha creado, estará aquí en unos años.
«Esta advertencia no period mi intención cuando comencé a escribir el libro, pero cuando ChatGPT cayó, de repente el panorama cambió», me dijo Juels. «Así que el libro es una advertencia: la gente debe ser cautelosa ahora acerca de cómo se agregan las herramientas de inteligencia artificial a las cadenas de bloques».
Juels dijo que espera que para cuando un contrato inteligente de este tipo sea posible, ya se hayan implementado las salvaguardias adecuadas para neutralizarlo.
Entonces no hay nada de qué preocuparse.