La semana pasada, el propietario de una panadería en San José, California, criticó duramente al fabricante de vehículos eléctricos por pedir pasteles por valor de 16.000 dólares y luego cancelar el pedido con poca antelación, dejándola sin miles de dólares.
Cuando se difundió la noticia del incidente, el director ejecutivo de Tesla, Musk, se dio cuenta: destino en X: “Acabo de enterarme de esto. Hará las cosas bien con la panadería. La gente siempre debería poder contar con que Tesla hará lo mejor que pueda”. Gran parte de la atención de los medios se centró en el hecho de que esto ocurrió en febrero, que es el Mes de la Historia Afroamericana, y que el dueño de la panadería, Voahangy Rasetarinera, es negro.
Luego, Tesla pagó a Rasetarinera 2.000 dólares para cubrir los costes del pedido cancelado. También le ofreció negocios adicionales, que rechazó porque estaba demasiado ocupada.
De hecho, el negocio ahora está en auge. Después de la pelea con Tesla, la panadería Giving Pies ha estado recibiendo aproximadamente 200 clientes diarios, en comparación con los 30 o 40 de un día ordinary, dijo Rasetarinera a Fox Organization.
Ella cree que el incidente sobre el pedido “no habría estallado de esta manera” si hubiera ocurrido con otra empresa.
«En la mente de la gente, Tesla está asociado con Elon Musk», dijo, «y o lo amas o lo odias… así que cuando la gente vio que era Tesla, creo que despertó fuertes emociones».
Tambaleándose y dejado alto y seco
Rasetarinera había escrito en una publicación de Fb sobre cómo la revocación de la orden del fabricante de automóviles “me dejó tambaleante, al darme cuenta del alcance del impacto en mi pequeña empresa. Había invertido tiempo, recursos y esfuerzo basándose en las garantías de Tesla, sólo para quedarme en la estacada”.
La publicación se volvió viral y pronto nuevos clientes llegaron a su panadería para apoyarla, y como está fuera de lo común, señaló, muchos de ellos tuvieron que hacer todo lo posible para visitarla. El alcalde de San José visitó el lugar, al igual que algunos empleados de Tesla ofreciendo sus disculpas.
En los comentarios debajo de su publicación en Facebook, una empleada de Google, Pamela Salazar, escribió: “¡Google te ama! Nos encanta pedir sus pasteles (ojalá pudiera pedirlos con más frecuencia)… sepa que lo respaldamos”.
Rasetarinera dijo que un empleado de Tesla le dijo que un trabajador por horas había realizado el desafortunado pedido a pesar de no estar autorizado para hacerlo.
Los Providing Pies nunca antes habían tenido problemas con los pedidos corporativos, dijo Rasetarinera al canal neighborhood ABC 7.
“Solicitan una cotización, yo la envío, ellos la aprueban, envío la factura y me pagan de inmediato”, dijo. “Cuando eres una gran corporación, 2.000 dólares es dinero de bolsillo, no es nada. Pero para nosotros es mucho”.