A medida que el mercado de las criptomonedas continúa atrayendo inversiones sustanciales, también ha sido testigo de un aumento de estafas y actividades fraudulentas. Las instituciones reguladoras de todo el mundo, encabezadas por Estados Unidos, parecen intensificar sus esfuerzos para combatir las ciberamenazas, los hackeos y los fraudes que afectan a la industria.
Sin embargo, el sector naciente está lejos de ser el único que sufre crecientes amenazas cibernéticas. Desde 2020, estos ataques han sido comunes tanto dentro como fuera del espacio criptográfico.
En línea con esto, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) identificó una nueva amenaza denominada “La amenaza fantasma.” El FBI emitió una advertencia el 29 de septiembre, alertando al público sobre la escalada de estafas de “Phantom Hacker”, que afectan particularmente a las personas mayores.
El FBI advierte sobre estafas de ‘hackers fantasma’ dirigidas a las criptomonedas
La declaración del FBI reveló que la estafa del “Phantom Hacker” es una evolución de las estafas tradicionales de soporte técnico, que emplean soporte técnico impostor, soporte de cuentas de intercambio fraudulentas y personas gubernamentales para ganarse la confianza de las víctimas. Este enfoque de varios niveles ayuda a los estafadores a identificar cuentas lucrativas a las que apuntar.
De enero a junio de 2023, el Centro de Denuncias de Delitos en Web (IC3) del FBI recibió más de 19.000 quejas sobre soporte técnico y estafas criptográficas, lo que resultó en pérdidas estimadas superiores a los 542 millones de dólares. Las pérdidas ya han superado las cifras de 2022 en un 40% en agosto de 2023.
Las fases de la estafa:
- En la fase inicial de la estafa, los estafadores adoptan la apariencia de representantes técnicos o de atención al cliente de empresas legítimas. Se acercan a sus víctimas a través de varios canales de comunicación y emplean tácticas persuasivas para convencerlas de que llamen a un número designado para solicitar ayuda.
Una vez que las víctimas están conectadas, los estafadores las manipulan para que descarguen application que les otorga acceso remoto a sus computadoras. Al fabricar un análisis de virus ficticio, los estafadores engañan a las víctimas haciéndoles creer que sus computadoras han sido comprometidas o están en riesgo.
Posteriormente, convencen a las víctimas para que abran sus cuentas financieras, lo que permite a los estafadores identificar los objetivos más lucrativos.
- Al obtener acceso con éxito a las cuentas financieras de las víctimas, los estafadores pasan a la segunda fase de la estafa. En esta etapa asumen el rol de representantes de instituciones financieras acreditadas como bancos o casas de bolsa.
Los estafadores informan falsamente a las víctimas que piratas informáticos extranjeros han comprometido sus computadoras y cuentas. Para garantizar la seguridad de los fondos de las víctimas, les indican que transfieran su dinero a una cuenta de terceros supuestamente «segura», a menudo alegando una afiliación con entidades reconocidas como la Reserva Federal u otras agencias gubernamentales de Estados Unidos.
Estas transferencias suelen implicar transferencias electrónicas, efectivo o incluso criptomonedas, y los fondos se envían principalmente al extranjero. Los estafadores obligan a las víctimas a mantener en secreto el verdadero propósito de estas transferencias.
Aumento de los ataques de ransomware
En contraste con el alarmante aumento de las estafas de «Phantom Hacker», un Chainalysis informe indica una disminución general de los delitos relacionados con las criptomonedas en 2023. Las entradas diarias acumuladas a entidades ilícitas conocidas han disminuido un 65% en comparación con el mismo período en 2022.
En certain, las estafas han experimentado la disminución más significativa: los estafadores generaron casi 3.300 millones de dólares menos de ingresos en 2023 que en 2022. Sin embargo, el informe destaca una tendencia preocupante: los ataques de ransomware.
Los atacantes de ransomware extorsionaron 175,8 millones de dólares más en junio de 2023 que durante el mismo período de 2022, lo que sugiere una reversión de la tendencia a la baja observada en 2022.
Si bien en general los delitos relacionados con las criptomonedas han disminuido, el resurgimiento de los ataques de ransomware representa una amenaza importante y podría extenderse al sector naciente. Si bien el número disminuye, la cantidad robada en el criptoespacio insta a los usuarios a ser cautelosos ante nuevas amenazas.
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