La democracia líquida, un enfoque novedoso de la gobernanza representativa, está ganando terreno en la esfera blockchain. Andrew Hall, investigador de Stanford, ha profundizado en cómo las nuevas empresas de blockchain están aprovechando los mecanismos de votación digital para facilitar la toma de decisiones de alto riesgo. Su investigación, compartida por a16z crypto, implica un estudio exhaustivo de más de 250.000 votantes y más de 1.700 propuestas en 18 Organizaciones Autónomas Descentralizadas (DAO) dentro del ecosistema web3.
Comprender la democracia líquida
La democracia líquida combina elementos de democracia directa y representativa, lo que permite a los individuos delegar su poder de voto en otros. La investigación de Hall destaca que aproximadamente el 17% de los tokens suelen delegarse a representantes. Curiosamente, los poseedores de tokens más pequeños están más inclinados a delegar sus derechos de voto en comparación con los poseedores de tokens más grandes. Además, los delegados que participan con frecuencia en la votación tienden a recibir más votos delegados, lo que sugiere que las decisiones en torno a la delegación son en cierto modo informadas y estratégicas.
Impacto de las interfaces fáciles de usar
Un aspecto importante de la investigación de Hall es el examen de las DAO que han implementado interfaces de usuario diseñadas para simplificar la delegación de tokens. Utilizando un enfoque de diferencias en diferencias, Hall evalúa los efectos causales de estas interfaces y descubre que conducen a mayores tasas de delegación, lo que posteriormente aumenta la participación general en la votación. Este hallazgo indica que reducir las barreras informativas y procesales a la participación puede mejorar la funcionalidad y la inclusión de la democracia líquida.
Desafíos y oportunidades
Si bien la democracia líquida parece prometedora a la hora de facilitar la participación de las bases, la investigación de Hall también identifica desafíos. A pesar de las preocupaciones teóricas sobre los riesgos de una delegación excesiva, el principal obstáculo siguen siendo las tasas de participación generalmente bajas. Esto sugiere que se necesitan mayores esfuerzos para involucrar y educar a los participantes para que aprovechen plenamente el potencial de la democracia líquida.
Esta investigación se realizó en colaboración con Sho Miyazaki y destaca el potencial de la democracia líquida para sostener una participación significativa en las estructuras de gobernanza cuando se minimizan las barreras tecnológicas e informativas.
Andrew Hall, profesor de Economía Política de la Familia Davies en la Escuela de Graduados en Negocios de Stanford y miembro principal de la Institución Hoover, lidera esta iniciativa de investigación. Su equipo emplea metodologías y análisis de datos cuantitativos avanzados de econometría, estadística e informática para explorar los sistemas de gobernanza.
Para obtener más información, visite el sitio web de criptografía a16z.
Fuente de la imagen: Shutterstock