RockX, una empresa de cadena de bloques con sede en Singapur, busca atraer inversores institucionales a la participación líquida con su nuevo servicio, Bedrock.
Además de ofrecer servicios de staking a clientes minoristas, Bedrock ofrece cumplimiento de grado institucional conocido a su cliente (KYC) y antilavado de dinero (AML) a instituciones que buscan apostar más de 32 ether (ETH) ($ 57,000), dijo RockX en un correo electrónico el miércoles.
Inicialmente, la compañía apunta a las bolsas de valores y las plataformas de gestión de patrimonio, con miras a atraer grandes fondos e instituciones bancarias más adelante, dijo el fundador y director ejecutivo Chen Zhuling a CoinDesk en una entrevista. La empresa de criptocomercio Amber Team, un inversionista de RockX, será uno de los primeros clientes de Bedrock.
La participación es un medio para obtener rendimiento de los activos digitales, en el que los poseedores de criptomonedas pueden bloquear sus tokens para asegurar cadenas de bloques de prueba de participación a cambio de una recompensa. Con la participación líquida, los inversores mantienen su cash líquido y usan sus tokens apostados como garantía al recibir derivados.
El catalizador para el staking líquido es la actualización de Shanghái de la cadena de bloques Ethereum, que permitirá a los participantes retirar el éter (ETH) que han apostado y por el cual han acumulado recompensas. La expectativa es que Shanghái fortalecerá ETH mediante el establecimiento de un strategy para protocolos de participación y dará a los usuarios más confianza en su soberanía sobre sus activos.
Zhuling estuvo de acuerdo en que las instituciones tienen algunas de estas preocupaciones, pero enfatizó la importante distinción entre los servicios de participación en custodia y sin custodia. Bedrock cae debajo de este último.
«No tenemos ningún ETH en absoluto. Todo el ETH se mantiene en un contrato inteligente y luego se implementa en validadores», dijo.
«Es muy fácil contar cuántas monedas se mantienen en el grupo y luego se pasan a los validadores, por lo que no hay riesgo de inflación de los números o apropiación indebida de activos», agregó.