Por Marcus Sotiriou, Analista en el corredor de activos digitales con sede en el Reino Unido Bloque global
Bitcoin se mantiene por debajo del máximo histórico de 2017, lo que es preocupante para los alcistas. La caída de LUNA y UST ha provocado un contagio trágico entre otras empresas de criptografía, ya que hemos visto retirarse liquidez del mercado de criptografía a un ritmo extraordinario.
En el informe de estabilidad financiera del Banco de Inglaterra del martes, el Comité de Política Financiera (FPC) del banco abordó brevemente las criptomonedas. El informe señaló que, si bien las criptomonedas representan un riesgo menos inmediato, es importante monitorearlas, ya que se han expuesto varias vulnerabilidades durante la reciente recesión del mercado. El banco notó las siguientes vulnerabilidades:
“Los desajustes de liquidez conducen a la dinámica de ejecución y las ventas de incendios, y las posiciones apalancadas se deshacen y amplifican las caídas de precios. La confianza de los inversores en la capacidad de ciertas llamadas ‘monedas estables’ para mantener sus paridades se debilitó significativamente, en particular aquellas sin activos de respaldo o con mayor riesgo y menor transparencia».
Desafortunadamente, el organismo de control financiero del Reino Unido (FCA) está muy por detrás de la curva. Hasta el momento, solo 33 empresas de criptomonedas han obtenido licencias en el Reino Unido. La dirección regulatoria actual del Reino Unido pone al país en riesgo de quedarse atrás de los EE. UU., la Unión Europea y otras regiones.
La semana pasada, los organismos de control nacionales del Reino Unido y los EE. UU. participaron en una reunión y reconocieron la importancia de trabajar en equipo para fortalecer los resultados normativos de las criptomonedas y, al mismo tiempo, apoyar la innovación.
Este es un paso en la dirección correcta, sin embargo, hay mucho trabajo por hacer si el Reino Unido quiere estar a la altura del objetivo de convertirse en el «centro global» de las criptomonedas.