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El regulador de servicios públicos de Texas adoptó el jueves una regla que requiere que las instalaciones de minería de criptomonedas conectadas a la red eléctrica principal del estado se registren con el operador de la red estatal.
La regla, que fue ordenada por los legisladores en un proyecto de ley de 2023, requiere que las instalaciones de criptominería que consumen más de 75 megavatios de energía informen a la Comisión de Servicios Públicos y al Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas, que supervisa la red eléctrica del estado, la ubicación de la instalación, propiedad y demanda de electricidad.
La criptominería, que consume grandes cantidades de energía para hacer funcionar y enfriar sus computadoras, ha estado creciendo en Texas, contribuyendo a un aumento en la demanda de electricidad en todo el estado. La regla fue diseñada para ayudar al estado a ver cuánta electricidad consumirán las instalaciones criptográficas y proteger la confiabilidad de la red.
«Este es otro ejemplo de la adaptación de la PUCT y ERCOT para respaldar un panorama industrial que cambia rápidamente», dijo el presidente de la PUC, Thomas Gleeson, en un comunicado. «Lo más importante es que siempre tomaremos las medidas necesarias para garantizar energía confiable y asequible para todos los tejanos».
Las instalaciones existentes deben registrarse antes del 1 de febrero y renovar su registro anualmente. Las empresas también deben proporcionar la carga máxima prevista de cada instalación para los próximos cinco años, además de la energía real que la instalación consumió el año anterior.
No registrarse podría resultar en una multa de hasta $25,000 por infracción por día.
Los reguladores estatales consideran que las instalaciones criptográficas son «grandes cargas flexibles», lo que significa que pueden ajustar su consumo de energía rápidamente, como apagar sus computadoras cuando la red está sobrecargada.
En julio, ERCOT estimó que las instalaciones criptográficas en la red principal podrían utilizar hasta 2.600 megavatios de energía, aproximadamente la misma cantidad de energía utilizada por la ciudad de Austin. El estado aprobó recientemente instalaciones de criptominería que se espera que utilicen otros 2.600 MW de electricidad, y se espera que pronto se instalen más en Texas.
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Ese crecimiento, además del creciente interés en Texas por parte de los centros de datos, las instalaciones de producción de hidrógeno y las compañías de petróleo y gas que están electrificando sus operaciones de perforación concentradas en gran medida en la Cuenca Pérmica, ha impulsado la predicción de ERCOT de que la demanda de electricidad en Texas podría casi duplicarse dentro de seis años. .
La demanda de la red eléctrica alcanzó un récord de 85 gigavatios el año pasado, la más alta jamás registrada en el estado. Los expertos de ERCOT ahora dicen que la demanda podría alcanzar alrededor de 150 gigavatios para 2030.
