El cofundador de Gemini, Tyler Winklevoss, cree que la Operación Chokepoint 2.0 «está viva y bien» tras la última acción regulatoria de la Reserva Federal de Estados Unidos contra el Customers Bank, favorable a las criptomonedas.
La medida regulatoria de la Reserva Federal surge a raíz de las preocupaciones de que el banco violó la Ley de Secreto Bancario, las leyes contra el lavado de dinero y las regulaciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) debido a su participación con activos digitales.
Debido a esto, el regulador financiero ordenó a Customers Bank que mejorara sus medidas de supervisión, gestión de riesgos y cumplimiento en un plazo de 60 días. Esto incluye mejorar la supervisión de su junta directiva, el cumplimiento de BSA/AML y la adhesión a OFAC.
Además, el banco debe notificar a la Reserva Federal sobre cualquier nueva iniciativa o producto 30 días antes de su implementación.
Operación Chokepoint 2.0
Durante el último año, los interesados en las criptomonedas han denunciado la Operación Chokepoint 2.0 como una política de la administración del presidente Biden diseñada para debilitar la industria. Si bien la Reserva Federal mantiene su independencia, la administración Biden tiene jurisdicción e influencia significativas sobre la OFAC y la SEC.
Winklevoss argumentó que la última medida coercitiva de la Reserva Federal revela cómo funciona la Operación Chokepoint 2.0. Explicó:
“El punto clave de esta medida de cumplimiento es que los clientes bancarios ahora deben notificar a la Reserva Federal con 30 días de anticipación antes de entablar cualquier nueva relación bancaria con una empresa de criptomonedas”.
Según Winklevoss, esta acción centraliza la toma de decisiones, colocando a la Fed como un guardián directo para las empresas de criptomonedas que buscan nuevas cuentas bancarias.
Afirmó que una regulación basada en principios permitiría a los bancos decidir si conceden o no servicios bancarios a una empresa. En cambio, la Reserva Federal ha centralizado este proceso de toma de decisiones, eliminando la discreción de los bancos individuales.
Winklevoss advirtió que la situación podría empeorar si la vicepresidenta Kamala Harris gana las próximas elecciones y Elizabeth Warren sigue siendo senadora. Dijo que las medidas regulatorias actuales son simplemente un preludio de acciones más duras. Agregó:
“Esta medida coercitiva es una muestra de la buena conducta de la Reserva Federal con las pistolas Nerf. Es solo la preparación de la mesa, ni siquiera el aperitivo. La Reserva Federal se está comportando de la mejor manera en este momento porque las elecciones están a la vuelta de la esquina. Si Harris gana en noviembre, se quitarán los guantes”.
Para concluir, advirtió que las políticas anticriptomonedas de la administración Biden-Harris podrían dañar gravemente la industria si persisten durante otros cuatro años.