SÍDNEY (Reuters) – Las condiciones empresariales australianas demostraron resistencia una vez más en agosto con un amplio repunte de las ventas, los beneficios y el empleo, mientras que las presiones inflacionarias se mantuvieron elevadas, un resultado que podría sumarse a los argumentos a favor de un mayor ajuste monetario para controlar la inflación.
Una encuesta del National Australia Lender Ltd (NAB) publicada el martes mostró que su índice de condiciones comerciales aumentó a +13 en agosto, desde un +11 revisado al alza en julio. Su volátil medida de confianza rebotó 1 punto hasta +2.
La medida de empleo de la encuesta ganó 3 puntos hasta +9, mientras que el índice de ventas subió 1 punto hasta +18 y la rentabilidad aumentó 2 puntos hasta +13.
Los pedidos a plazo, un indicador de las perspectivas de demanda que han sido débiles, aumentaron un punto hasta una lectura plana, mientras que la utilización de la capacidad volvió a superar el 85%, acercándose a máximos históricos.
«Hubo un aumento notable en el índice de empleo, que está muy por encima del promedio de largo plazo, lo que sugiere que la demanda laboral se mantuvo fuerte en la segunda mitad del año», dijo el economista jefe de NAB, Alan Oster.
«El crecimiento de los precios también sigue siendo elevado, lo que refleja las considerables presiones de costos que enfrentan las empresas, así como la actual resistencia de la demanda… Esperamos que la inflación se mantenga elevada en el tercer trimestre».
De hecho, el crecimiento de los costos laborales fue un 3,2% mayor en los últimos tres meses, disminuyendo un poco con respecto a la lectura anterior del 3,7%, mientras que los costos de compra aumentaron al 2,9% desde el 2,8%.
El Banco de la Reserva de Australia ha pausado sus aumentos de tasas por tercer mes consecutivo, después de haber aumentado la tasa de efectivo en la friolera de 400 puntos básicos desde mayo del año pasado, pero advirtió que podrían ser necesarios más ajustes para controlar la inflación.
La mayoría de los economistas todavía espera que el RBA pueda subir sus tipos por última vez a finales de año, mientras que los mercados sospechan que el ciclo de ajuste podría haber terminado con creces.
(Reporte de Stella Qiu Editado por Shri Navaratnam)