ORLANDO, Fla. — Mientras los compradores se recuperan del frenesí del Black Friday, otro día importante ocupa un lugar central: el sábado de las pequeñas empresas. Esta iniciativa nacional, lanzada en 2010, alienta a las comunidades a apoyar a las empresas de propiedad local, enfatizando su papel vital en las economías locales.
Para Heather Edelschick, propietaria de Dead Lady’s Closet, el Small Business Saturday es más que una simple fecha en el calendario: es un salvavidas para su negocio. Edelschick, que se especializa en ropa vintage, abrió su tienda en 2020 durante la pandemia, un período que obligó a muchos propietarios de pequeñas empresas a ser ingeniosos.
«Apoyar a su empresa local significa mucho», dijo Edelschick. “Se trata de conectarse con sus vecinos, amigos e incluso con la gente que ve en el supermercado. Cada compra nos ayuda a pagar facturas y mantener a nuestras familias; va mucho más allá de comprar en grandes tiendas”.
Según la Cámara de Comercio de Estados Unidos, hay 33,2 millones de pequeñas empresas en Estados Unidos y representan aproximadamente el 40% del producto interno bruto (PIB) del país. Small Business Saturday brinda la oportunidad de destacar estas empresas, que a menudo luchan por competir con los principales minoristas.
Katie Donzanti, propietaria de The Peaceful Peacock, un estudio de yoga y bienestar en el distrito Curry Ford West Main Street de Orlando, dijo que su negocio se basa en la conexión más que en las ganancias.
«Cuando las personas abandonan nuestro espacio, se sienten tranquilas, agradecidas y conectadas con otras personas que tal vez no conozcan en su vida diaria», dijo Donzanti. «Siempre nos aseguramos de que nuestros servicios sean accesibles, incluso cuando la situación financiera de alguien pueda dificultarlo».
La Federación Nacional de Minoristas predice que el gasto navideño alcanzará un máximo histórico este año, y que el consumidor promedio gastará $902 en regalos, comida y decoraciones. Para Edelschick y Donzanti, el Small Business Saturday es una oportunidad para recordar a los compradores que su dinero tiene un impacto directo en sus comunidades.
«Ha sido un año desafiante, pero saber que nuestra comunidad está aquí para apoyarnos nos hace seguir adelante», dijo Edelschick. «Comprar localmente no es sólo una transacción, es una inversión en las personas y las empresas que hacen que nuestros vecindarios sean únicos».
A medida que continúa la temporada navideña, los propietarios de negocios locales esperan que el espíritu del Small Business Saturday se extienda mucho más allá de un solo día, fomentando una apreciación más profunda del valor de las compras pequeñas.