Los activos digitales, con su complejidad, novedad y gran potencial de interrupción, presentan un enigma único para los organismos reguladores de todo el mundo. A medida que la industria ha evolucionado, los reguladores han luchado por mantener el ritmo, dejando una estela de ambigüedad y confusión. Las implicaciones de este vacío regulatorio se han manifestado de manera más destacada en los recientes desarrollos legales que involucran a gigantes de la industria.
Desde inicios de este 2023 se ha observado cómo la Comisión de Bolsa de Valores de Estados Unidos ha estado generando acciones en contra de las empresas que soportan, comercian u ofrecen servicios criptográficos.
En este sentido, resulta importante entender cuáles son los beneficios de haber obtenido en este 2023 dos victorias consecutivas para la industria. Cada caso que se va a esbozar ha tenido particularidades propias, pero en esencia el mensaje ha sido el mismo: Falta de reglas claras por parte de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos.
Los Desafíos Regulatorios en la Industria de Activos Digitales
En consecuencia, varios líderes de la industria criptográfica se han visto envueltos en enredos legales, acusados de tratar con valores no registrados. Esta situación ha forzado a las empresas pioneras a trazar su propio rumbo, a menudo culminando en escaramuzas legales con los reguladores.
SEC v. Ripple: Un hito en la Historia de las Criptomonedas
En diciembre de 2020, la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) emprendió acciones legales contra Ripple y dos de sus altos ejecutivos en un tribunal del Distrito Sur de Nueva York, Estados Unidos.
En la demanda, la SEC acusó a Ripple, su ex CEO y cofundador, Christian Larsen, y al genuine CEO, Bradley Garlinghouse, de haber recaudado más de 1,300 millones de dólares mediante una oferta de activos digitales no registrada. Como resultado de la demanda, destacados intercambios de criptomonedas, incluyendo a Coinbase, suspendieron la negociación del token XRP.
La acusación de la SEC sostenía que Ripple, Larsen y Garlinghouse vendieron sus tokens XRP a inversores en Estados Unidos y en distintas partes del mundo. Según su argumento, se esperaba que Ripple registrara las ventas y ofertas de los tokens XRP antes de ponerlos en venta. Además, se alegaba que Larsen y Garlinghouse planificaron las ventas de los tokens, que ascendieron a casi 600 millones de dólares.
En su defensa, Ripple argumentó que el token XRP es una moneda digital completamente funcional que, con el paso de los años, ha obtenido reconocimiento a nivel world. Asimismo, afirmó que el token XRP siempre ha sido comercializado junto a bitcoin y ethereum, dos criptomonedas que la SEC no considera valores.
El 13 de julio de 2023, Ripple obtuvo una victoria parcial cuando la jueza Analisa Torres dictaminó que la moneda XRP no constituía un valor en el momento de su venta al público.
En su fallo, la jueza estableció que la venta de los tokens XRP por parte de Ripple en un intercambio público de criptomonedas no podía equipararse a ofertas de valores, dado que los compradores de XRP no tenían expectativas de obtener recompensas asociadas con los esfuerzos de Ripple para vender sus tokens.
El fallo subrayó además que las ventas de XRP fueron ofertas ciegas, ya que no había forma de determinar quién, entre los intercambios de criptomonedas y Ripple, recibió los fondos empleados para adquirir los tokens.
Particularmente, la jueza afirmó que la venta de los tokens XRP no cumplió con la prueba de Howey, que la SEC había utilizado en su argumentación del caso. Por lo tanto, la venta de los tokens XRP en varios exchanges de criptomonedas y como compensación al own de Ripple no implicó la venta u oferta de contratos de inversión.
A pesar del triunfo de Ripple y de la comunidad criptográfica, la SEC también logró una victoria parcial, dado que el tribunal determinó que la venta de aproximadamente 728 millones de dólares en tokens XRP a inversores institucionales y fondos de cobertura equivalía a la venta de valores no registrados.
Con respecto a la implicación de Larsen y Garlinghouse, la jueza Torres afirmó que un jurado tendría que establecer si ambos ayudaron a la empresa a violar la ley de valores, según alegaba la SEC.
El mercado de activos digitales respondió de forma positiva al fallo. Sin embargo, se instó a los organismos reguladores financieros pertinentes a establecer leyes y regulaciones en torno a Blockchain y las criptomonedas en standard.
Grayscale: Una Batalla por el ETF de Bitcoin
Grayscale, uno de los principales administradores de activos criptográficos, emprendió una batalla legal contra la SEC para convertir su Grayscale Bitcoin Have confidence in (GBTC) en un ETF de Bitcoin. Esta lucha destaca la necesidad de regulaciones claras y consistentes para fomentar la adopción institucional de activos digitales y la evolución de productos financieros relacionados con la criptografía.
La demanda se centró en la igualdad de condiciones de mercados para mecanismos e instrumentos similares. En su litigio, Grayscale enfatizó que los estándares regulatorios para un ETF de Bitcoin al contado no deberían divergir de aquellos para un ETF de futuros de Bitcoin.
Argumentaron que las leyes que la SEC había considerado pertinentes para un ETF de futuros de Bitcoin deberían aplicarse igualmente al ETF de Bitcoin al contado. En una fecha significativa, el 29 de agosto de 2023, el Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Distrito de Columbia emitió un veredicto a favor de Grayscale.
La decisión judicial estableció que la SEC no ofreció justificación suficiente para su negativa respecto a Grayscale. En consecuencia, el fallo dejó sin efecto la determinación previa de la SEC.
Tras este revés regulatorio, el Grayscale Bitcoin Have faith in experimentó un incremento en sus operaciones comerciales, reflejado en un aumento del precio de 17.58 dólares a 20.56 dólares. Asimismo, el valor de bitcoin también mostró un ascenso notable, pasando de alrededor de 25,960 dólares a aproximadamente 27,974 dólares.
Perspectivas para el Futuro Regulatorio
Mirando hacia adelante, se perfila un horizonte regulatorio que se asemeja a un paisaje en constante cambio. Las recientes victorias legales contra la SEC actúan como faros, iluminando la ruta de un viaje en el que la industria de activos digitales navega por aguas regulatorias anteriormente sin explorar.
Nos encontramos en una encrucijada donde la convergencia de la innovación y la regulación se manifiesta en formas inesperadas. Es como si estuviéramos presenciando la eclosión de una nueva era, donde las regulaciones no son solo limitaciones, sino estructuras que dan forma y seguridad al futuro.
Estamos en un momento decisivo, un punto en la línea del tiempo donde las reglas del juego están siendo reescritas. En este espectro regulatorio, los actores principales son tanto los arquitectos como los actores, generando normas que llevan a los involucrados en este nuevo ecosistema, se adapten para continuar expandiendo la adopción de las criptomonedas.
El futuro no es un destino fijo, sino un horizonte dinámico que se redefine con cada avance, con cada fallo y cada éxito en los tribunales. El corpus juris de la regulación está conformado por compendios de normas que se deberán adaptar en el espacio criptográfico y se extenderán mucho más allá.
En última instancia, lo que se vislumbra es un ecosistema en evolución, donde las reglas del juego estarán mejor definidas, donde la seguridad y la innovación se entrelazarán de manera armoniosa, y donde la industria de activos digitales prosperará en una sinfonía regulatoria bien afinada.
Este viaje está lejos de su fin, y las páginas que están por escribirse prometen un relato emocionante y transformador en el mundo de los activos digitales.
Las victorias legales contra la SEC en la industria de activos digitales revelan una travesía fascinante hacia la claridad regulatoria. Estos casos marcan un hito en el camino hacia un entorno más definido y comprensible para las criptomonedas y las tecnologías emergentes.
La interacción entre innovación y regulación se convierte en un escenario donde los actores principales están forjando un destino compartido.
Estamos en presencia de una narrativa regulatoria que está evolucionando, y en su evolución encontraremos un equilibrio que permita la adopción masiva de la tecnología blockchain y los activos digitales sin sacrificar la seguridad y la integridad.
La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Noticias Blockchain. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.
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