Los cajeros automáticos de Bitcoin son cada vez más comunes y aparecen en gasolineras, tiendas de conveniencia, estancos y tiendas de comestibles. Hace cinco años, había aproximadamente 1.000 cajeros automáticos de criptomonedas en Texas. Hoy son casi 4.000. Las máquinas ofrecen una manera legítima y fácil de comprar criptomonedas, pero la conveniencia conlleva riesgos.
El FBI advierte que los estafadores utilizan cada vez más estas máquinas, lo que genera pérdidas importantes para las víctimas. De 2020 a 2023, las pérdidas de los consumidores en estafas en cajeros automáticos de Bitcoin se multiplicaron por diez hasta los 114 millones de dólares, según la Comisión Federal de Comercio. Esta cifra sólo incluye las pérdidas reportadas, lo que sugiere que el monto real podría ser mayor.
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Joseph Buentello, de 80 años, fue una de esas víctimas. Recibió una llamada frenética alegando que su hijo había sido arrestado y necesitaba 5.000 dólares en honorarios legales.
Buentello dijo que la persona que llamó le indicó que retirara el dinero de su banco y lo depositara en un cajero automático de Bitcoin en su supermercado local. Buentello siguió las instrucciones, sólo para darse cuenta más tarde de que había sido estafado. El dinero se convirtió instantáneamente a Bitcoin y se envió a una billetera de criptomonedas, haciéndolo irrecuperable.
«Tenía miedo», dijo Buentello, que hasta entonces nunca había oído hablar de un cajero automático de Bitcoin. «Presioné el botón del pánico y dejé que el pánico tomara el control de mi buen juicio».
En una declaración sobre el caso Buentello, el operador de cajeros automáticos de Bitcoin, Coinme, dijo: «Nuestro equipo de servicio al cliente está dedicado a apoyar a las víctimas de estafas, pero en casos como este, las transacciones se envían instantáneamente fuera de la plataforma de Coinme, lo que hace que los fondos sean irrecuperables». Tom Thumb, la tienda de comestibles que alberga el cajero automático Bitcoin, dijo que los cajeros automáticos son transacciones privadas de autoservicio. Tanto Tom Thumb como Coinme notaron múltiples pantallas de advertencia de fraude en el quiosco.
Limitaciones en torno a la aplicación de la ley
Las fuerzas del orden enfrentan desafíos para abordar estos delitos. En un caso, la Oficina del Sheriff del condado de McLennan confiscó dinero en efectivo directamente de un cajero automático de Bitcoin y se lo devolvió a una víctima de estafa de 83 años. Sin embargo, el operador del cajero automático de Bitcoin demandó a la oficina del sheriff, alegando que la incautación fue ilegal.
La demanda finalmente fue retirada y a la mujer se le permitió quedarse con el dinero, pero solo después de que el condado admitió que los fondos fueron confiscados por error y pertenecían legalmente al operador del cajero automático de Bitcoin.
A pesar de la demanda, el sheriff del condado de McLennan, Parnell McNamara, dijo que no se arrepiente de cómo su departamento manejó el caso.
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«Recuperamos el dinero de la señora. Debería haber regresado a ella. Si no lo hubiéramos hecho como lo hicimos, ella no lo habría recuperado», dijo.
Los operadores de cajeros automáticos de Bitcoin afirman que toman amplias medidas para proteger a los usuarios del fraude, incluida la visualización de hasta seis pantallas de advertencia de fraude antes de cualquier transacción. Sin embargo, antiguos expertos de la industria argumentan que estas advertencias son insuficientes.
Anthony Zervos, ex analista de fraude de DigitalMint, dijo que para frenar el fraude, su compañía exigía que la mayoría de los clientes primerizos de cajeros automáticos de Bitcoin hablaran con un representante antes de realizar una transacción.
Zervos dijo que la mayoría de los clientes con los que habló eran víctimas de estafas sin saberlo, pero al hablar con ellos primero, la compañía dijo que evitó que muchas víctimas de estafas perdieran dinero. Después de no lograr que la industria tomara medidas enérgicas contra el fraude, DigitalMint decidió abandonar el negocio de los cajeros automáticos.
«Es necesario hacer algo porque hemos escuchado algunas historias de terror», dijo Zervos al CBS News Texas I-Team.
Posibles soluciones
En los últimos años, un puñado de estados, incluidos California, Vermont y Minnesota, aprobaron leyes que regulan los cajeros automáticos de Bitcoin. Sin embargo, la mayor parte del país, incluido Texas, no tiene regulaciones.
El senador estadounidense Dick Durbin, de Illinois, ha tomado nota de la cuestión. El otoño pasado, escribió a los diez mayores operadores de cajeros automáticos de Bitcoin, preguntándoles sobre sus esfuerzos de prevención de estafas. Encontró sus respuestas «no tranquilizadoras». Durbin planea introducir una legislación federal que incluiría un límite a la cantidad que uno puede depositar en un cajero automático de Bitcoin y requeriría retenciones de 72 horas en todas las transacciones para nuevos usuarios.
«Es hora de que la industria de las criptomonedas de un paso adelante y elabore un buen estándar para proteger a las personas mayores de este tipo de explotación», dijo Durbin al I-Team.
Varios operadores de cajeros automáticos de Bitcoin dijeron que esperan trabajar con los legisladores para establecer regulaciones de protección al consumidor. Sin embargo, un cabildero estatal de la industria de las criptomonedas, el Texas Blockchain Council, mencionó que apoyarían políticas para eliminar a los malos actores, pero que «prohibir por completo los cajeros automáticos criptográficos no es algo muy ‘texano'».
