La Asociación Blockchain de Kenia (BAK) ha presentado una petición para impugnar la legalidad del Impuesto sobre Activos Digitales (DAT), que comenzará hoy, 1 de septiembre.
«El objetivo principal de la petición es examinar a fondo las dimensiones legales y constitucionales que rodean la imposición de este impuesto a los activos digitales», dice SA Kakai, director lawful y de políticas de BAK. Según Kakai, la asociación comparecerá ante el tribunal el 28 de septiembre para «mencionar nuestra solicitud provisional».
El Impuesto a los Activos Digitales se introdujo en la Ley de Finanzas de 2023 del país. La ley impone un impuesto del 3% sobre la transferencia o el valor de intercambio de activos digitales.
Según la ley, los activos digitales se refieren a “cualquier cosa de valor que no sea tangible y criptomonedas, código simbólico, número mantenido en forma electronic y generado a través de medios criptográficos o de otro modo, con cualquier nombre llamado, que proporcione una representación electronic del valor intercambiado con o sin contraprestación que pueda transferirse, almacenarse o intercambiarse electrónicamente y un token no fungible (NFT) o cualquier otro token de naturaleza identical, cualquiera que sea el nombre que se le llame”.
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A principios de marzo, BAK describió siete razones para oponerse al impuesto a los activos digitales. Incluyen una clasificación poco clara de los activos digitales, la ambigüedad en torno a las transferencias de activos digitales y la falta de consideración de las transacciones que generan pérdidas. “La volatilidad y la naturaleza especulativa de los activos digitales significan que no todas las transferencias e intercambios generan ganancias. Ignorar este aspecto podría conducir a una fiscalidad injusta y obstaculizar el crecimiento de la industria”, afirmó la asociación.
La regulación también requiere que los intercambios de cifrado como Binance y Yellow Card, así como las personas que facilitan el intercambio o la transferencia de activos digitales, retengan las deducciones fiscales y las envíen a la autoridad fiscal del país dentro de las 24 horas. Sin embargo, estos intercambios deben registrarse primero ante la autoridad fiscal para poder remitir dichas deducciones.
Según BAK, «la conversión de activos digitales en moneda fiduciaria, como los chelines kenianos, implica un proceso llamado salida, que puede tardar varios días hábiles».
La asociación de expertos en blockchain de Kenia dijo que continuará abogando para garantizar la claridad de las regulaciones para impulsar un ecosistema próspero. «La aplicación de esta dura DAT podría tener efectos adversos en el crecimiento y la innovación de la industria», dijo BAK en un comunicado publicado en X.
A finales de este mes, la Asociación Blockchain de Kenia llevará a cabo una conferencia denominada «Safari de políticas de activos digitales» para diseñar el anteproyecto de la Política Nacional de Activos Digitales de Kenia. La agenda de la conferencia incluye un discurso de apertura sobre «el papel del gobierno a la hora de habilitar tecnologías emergentes para el crecimiento económico».