SACRAMENTO, California — Con el aumento del robo en comercios minoristas, el liderazgo demócrata de California está chocando con una coalición de fuerzas del orden y grupos empresariales en una feroz lucha política sobre cómo acabar con el problema. Los legisladores estatales están tratando de preservar las políticas progresistas y evitar poner a más personas tras las rejas.
Los dos caminos más probables que se están considerando este año son una iniciativa electoral para crear penas más severas para los reincidentes y un paquete legislativo destinado a facilitar la persecución de las redes delictivas profesionales.
Los líderes detrás de los dos esfuerzos se han acusado mutuamente de engañar a los votantes y de no estar dispuestos a trabajar para lograr un compromiso.
¿Cómo llegamos aquí?
Ambas partes coinciden en la necesidad de tomar medidas enérgicas, especialmente contra los robos a gran escala en los que grupos de personas entran descaradamente en las tiendas y se llevan productos a la vista.
En el centro de la creciente lucha política está la Proposición 47, una medida progresista aprobada por los votantes en 2014 que redujo ciertos delitos de robo y posesión de drogas de delitos graves a delitos menores, en parte para mitigar el hacinamiento en cárceles y prisiones. Eso incluye delitos contra la propiedad no violentos, como robos de menos de $950.
Ha hecho que sea más difícil arrestar y castigar a las personas que roban en tiendas, dijeron las autoridades. Los investigadores dijeron a los legisladores que no hay evidencia que vincule la propuesta con un aumento de las tasas de delitos violentos.
¿En qué se diferencian las dos soluciones?
Una coalición de fiscales de distrito y empresas, en su mayoría financiadas por grandes minoristas, está impulsando una iniciativa para imponer sanciones severas por robo en tiendas y delitos relacionados con drogas. El robo de cualquier cantidad sería un delito grave si la persona ya tiene dos condenas por robo.
La posesión de fentanilo también se convertiría en un delito grave, y a aquellos con múltiples cargos por drogas se les ordenaría recibir tratamiento.
La medida electoral aún necesitaría ser certificada por el Secretario de Estado antes de poder incluirse en la boleta a finales de este mes.
El liderazgo demócrata de California, respaldado por el gobernador Gavin Newsom, quiere mantener la medida dura contra el crimen fuera de la boleta electoral de noviembre. Les preocupa que la propuesta de la medida electoral criminalice desproporcionadamente a las personas de bajos ingresos y a aquellas con problemas de uso de sustancias en lugar de atacar a los cabecillas que contratan a grandes grupos de personas para robar productos y revenderlos en línea.
Los legisladores demócratas de California están acelerando un proyecto de ley destinado a tomar medidas enérgicas contra los revendedores de bienes robados.
En cambio, los legisladores están acelerando un paquete legislativo de 14 proyectos de ley que perseguirían a los estafadores organizados de revendedores en línea y a los ladrones de automóviles, y proporcionarían financiación para consejeros en adicción a las drogas. Estas propuestas podrían convertirse en leyes tan pronto como este mes.
¿Los esfuerzos entran en conflicto?
Si los votantes aprueban la iniciativa electoral de mano dura contra el crimen, los líderes demócratas planean anular la mayoría de las medidas en su propio paquete legislativo, citando posibles conflictos.
Los legisladores no dieron detalles sobre cómo entran en conflicto los dos caminos a principios de esta semana. Más tarde, dijeron que temen que si ambos esfuerzos tienen éxito, las autoridades podrían acumular penas y enviar a más personas a las cárceles, lo que llevaría a encarcelamiento masivo y cárceles superpobladas.
Según los legisladores, alrededor de un tercio de las medidas del paquete plantean posibles conflictos legales con las propuestas de la iniciativa electoral.
La campaña de la iniciativa electoral acusó a los legisladores de mantener como rehenes las propuestas para romper la coalición. Los fiscales de distrito locales que respaldaron la campaña electoral dijeron que ambos esfuerzos podrían funcionar juntos, y que la medida electoral anularía el paquete legislativo en caso de conflictos legales.
¿Qué pasa después?
Los partidarios de la iniciativa electoral dijeron que todavía están abiertos a trabajar con el liderazgo demócrata, pero que sólo considerarán cualquier solución que implique hacer retroceder la Proposición 47.
«Todavía estamos dispuestos a sentarnos con cualquiera en el liderazgo para hablar sobre la medida, pero no quiero ceder», dijo Greg Totten, fiscal de distrito retirado y líder de la campaña de la iniciativa electoral, durante una conferencia de prensa este semana.
Newsom y los líderes demócratas tienen hasta el 27 de junio para negociar y sacar la iniciativa de las urnas. Mientras tanto, los legisladores tienen planes de entregar el paquete legislativo al escritorio de Newsom la próxima semana para su firma, a pesar de las crecientes preocupaciones de los demócratas moderados.
«Cuando se mira el paquete que elaboramos, es muy completo y aborda una serie de detalles en el marco legal existente», dijo a los periodistas el asambleísta Rick Zbur, autor de un proyecto de ley sobre robo en comercios minoristas. «Nunca tuvo la intención de ser algo que se agregara a una medida electoral que eliminara los fundamentos de la ley básica que estábamos tratando de reformar».
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