Diez meses después, la venta de muchos de esos concesionarios a un residente de Nueva Jersey ofreció otra frase distintiva: «¡WOOHOOO!» — con el que Walid “Wally” Darwish comenzó y terminó los anuncios televisivos de su Wally's Automobile Team, prometiendo “diversión” y “muchas ofertas”.
¿Recuerdas los comerciales?
Me había olvidado de ellos hasta que el nombre de Darwish apareció en una decisión dictada el mes pasado por un tribunal de apelaciones de nivel medio de Nueva York. Así es como surgió eso.
Darwish, con experiencia en venta y gestión de automóviles, compró 10 concesionarios de Fuccillo Automotive Team en el norte del estado de Nueva York en abril de 2022, incluidas tiendas locales en Schenectady, Latham, East Greenbush y Ámsterdam. Le dijo a la publicación comercial Automotive Information que comenzó a explorar un acuerdo en 2020, pero las negociaciones fueron interrumpidas por los bloqueos de COVID-19 y su propia batalla contra el virus, seguida de la muerte de Fuccillo.
Los registros judiciales indican que el financiamiento de las compras provino de un grupo de inversión asociado con Potamkin Automotive Team de Miami, que prestó $46,5 millones a una entidad para comprar los bienes raíces de los concesionarios y $15,5 millones a otra entidad para adquirir los propios concesionarios. En su sitio internet, Potamkin se autodenomina uno de los grupos de concesionarios de automóviles más grandes del país, con operaciones en todo el país, incluida Nueva York.
Los préstamos jugaron un papel en una demanda que siguió rápidamente, en la que Darwish fue demandado en un tribunal estatal en el condado de Albany por los dos grupos administrativos que había formado para administrar los concesionarios. Posteriormente presentó contrademandas contra los ejecutivos de Potamkin.
La demanda acusaba a Darwish de seguir operando como si fuera el propietario principal cuando, como parte de la financiación, se modificaron los estatutos de los grupos gestores para poner a un triunvirato a cargo: Darwish, Mark Manzo y Barry Frieder, siendo estos dos últimos los máximos responsables. ejecutivos de Potamkin.
Los grupos de gestión alegaron que Darwish les cortó unilateralmente el acceso a las cuentas de los concesionarios en poder de TD Bank contrademandó que Potamkin estaba maniobrando para expulsarlo y hacerse cargo del negocio del automóvil.
Una demanda relacionada, presentada el verano pasado por Volkswagen of America en un tribunal estatal del condado de Westchester, donde tienen su sede las operaciones de Darwish, fue trasladada al condado de Albany y combinada con otra allí en la que se demandó a Volkswagen. Los casos, que comparten algunas partes con la demanda por préstamos, cuestionan si la autorización para operar un concesionario VW en Schenectady recaía en los grupos de gestión reconstituidos o solo en Darwish.
Hace un año, el juez Richard Platkin de la Corte Suprema estatal en el condado de Albany rechazó la solicitud de Darwish de desestimar la demanda de los grupos de gestión en su contra, decisión que luego apeló ante el tribunal de apelaciones de nivel medio con sede en Albany.
Ese tribunal confirmó el mes pasado la decisión de Platkin de permitir que la demanda continuara, un resultado que apuesto a que no provocó un grito de ¡WOOHOOO! de Darwish.