Un estudio reciente realizado por las Naciones Unidas ha planteado preocupaciones sobre el posible impacto de Bitcoin (BTC) en el medio ambiente en normal.
Según los resultados del estudio publicado por la Universidad de las Naciones Unidas y Earth’s Future, aunque Bitcoin es la criptomoneda más well known, conlleva «impactos preocupantes sobre el clima, el agua y la tierra» derivados de su actividad minera.
“El aumento del mercado de las criptomonedas es similar a la fiebre del oro. Sin embargo, este apasionante mercado tiene un lado oscuro oculto. La minería de criptomonedas puede tener importantes impactos ambientales en el clima, el agua y la tierra”, dice la investigación.
Desglose del consumo de energía de Bitcoin
El estudio examinó las actividades de 76 naciones mineras de Bitcoin durante el período 2020-2021. Durante este período, la crimson mundial de minería de Bitcoin consumió 173,42 teravatios hora de electricidad, lo que la sitúa en el puesto 27 del mundo si se la considera un país, por delante de naciones populosas como Pakistán.
Este consumo de energía resultó en una huella de carbono equivalente a quemar 84 mil millones de libras de carbón o operar 190 plantas de energía alimentadas con gas pure.
El estudio también destacó la gran dependencia de la minería de Bitcoin de fuentes de energía fósiles, ya que el carbón representa el 45% del suministro energético de Bitcoin, seguido del fuel natural con el 21%. Las fuentes renovables como la energía hidroeléctrica, aunque tienen un impacto sobre los recursos hídricos, proporcionaron el 16% de la demanda de electricidad. La energía nuclear contribuyó con el 9%, mientras que la energía solar y eólica representaron el 2% y el 5%, respectivamente.
Además, la huella hídrica de la minería de Bitcoin equivalía a la cantidad necesaria para llenar más de 660.000 piscinas olímpicas, suficiente para satisfacer las necesidades actuales de agua doméstica de más de 300 millones de personas en las zonas rurales del África subsahariana. Además, la huella terrestre de las actividades mineras de Bitcoin en todo el mundo durante este período fue 1,4 veces la superficie de Los Ángeles.
La necesidad de un marco regulatorio
En individual, los investigadores señalaron que los hallazgos no deberían desalentar el uso de activos digitales.
“Las innovaciones tecnológicas a menudo se asocian con consecuencias no deseadas, y Bitcoin no es una excepción. <…> Nuestros hallazgos no deberían desalentar el uso de monedas digitales. En cambio, deberían alentarnos a invertir en intervenciones regulatorias y avances tecnológicos que mejoren la eficiencia del sistema financiero global sin dañar el medio ambiente”, afirmó el profesor Kaveh Madani, quien dirigió este estudio.
Curiosamente, China surgió significativamente como la nación minera de Bitcoin más grande, seguida por Estados Unidos, Kazajstán, Rusia, Malasia, Canadá, Alemania, Irán, Irlanda y Singapur.
A la luz de estos hallazgos, los científicos de la ONU propusieron una serie de recomendaciones a los gobiernos para monitorear y mitigar los impactos ambientales de las criptomonedas. También abogaron por la inversión en monedas digitales más eficientes energéticamente y que tengan efectos ambientales menos adversos.