La siguiente es una publicación invitada de Konstantin Vasilenko, Cofundador de Paybis.
La industria de las criptomonedas ha recorrido un largo camino en la última década, pero seamos sinceros: comprar criptografía por primera vez puede tener ganas de tratar de resolver un cubo de Rubik con los ojos vendados.
A pesar de todos los avances, los compradores primerizos a menudo enfrentan un laberinto de pasos confusos, jerga técnica y retrasos frustrantes. Esto desalienta a los potenciales entusiastas de las criptográficas y resulta en ingresos perdidos para las empresas. Vamos a sumergirnos en cómo debería ser el proceso de compra ideal y por qué simplificarlo es fundamental para la adopción.
Los desafíos de comprar criptografía: el viaje de Kamal
Para muchos compradores criptográficos por primera vez, la emoción de unirse al mundo de los activos digitales a menudo se convierte en frustración. Consideremos a Kamal, un joven de 25 años de Indonesia que ha estado escuchando sobre Memecoins como Dogecoin y Shiba Inu en Tiktok y en grupos de chat.
Intrigado por su éxito viral y entusiasmado con la exageración a su alrededor, deja de lado algo de dinero para hacer su primera inversión. Lleno de entusiasmo, está listo para comprar su primer token. Pero en lugar de una experiencia suave, se ha enfrentado a desafíos a cada paso, llegando al obstáculo después del obstáculo.
La interfaz de la plataforma es desordenada y confusa. Kamal lucha por encontrar dónde empezar. Una vez que descubra cómo registrarse, los siguientes pasos siguen sin estar claro. Pero Kamal todavía tiene la intención de comprar, por lo que selecciona $ Pepe en el cuadro de búsqueda, y se pierde en qué elegir, sin idea de cómo se califican las ofertas y qué contienen.
Como muchos otros en tal situación, Kamal elige la primera opción: ya está desorientado, y ciertamente no quiere elegir entre otras opciones sin comprender la diferencia.
Extrañamente, parece que Kamal no puede simplemente comprar la moneda con los activos que tiene. Debe comprar Sol primero en otra plataforma para tenerlo en su billetera. Pero, ¿cómo podría haber sabido sobre este mecanismo? Sin pasos claros, sin pautas.
Y esta es solo la punta del iceberg de todos los obstáculos causados por la pobre incorporación. El proceso de KYC requiere que los usuarios carguen una identificación y una selfie, haciéndolos esperar horas para su aprobación, sin saber si lo han hecho todo correctamente. En el paso de pago después de la aprobación, el método preferido podría no estar disponible. Frustrado, la gente elige una alternativa, solo para encontrar tarifas ocultas y un tipo de cambio hostil. Y para cuando nuestro héroe está listo para confirmar la transacción, ya ha perdido la confianza. La confirmación de blockchain lleva más tiempo de lo esperado, y sus memecoras no aparecen en su billetera de inmediato.
Esta experiencia destaca la frustrante realidad de comprar criptografía en muchas plataformas hoy en día. La falta de transparencia, los procesos lentos y las opciones limitadas crean un viaje agotador para usuarios como Kamal, lo que a menudo los lleva a abandonar el proceso por completo.
Esta historia no es única. Informes revelar Ese 50% de las transacciones Fiat a Crypto fallan, incluso después de que los usuarios completen el proceso KYC. Además, el abandono de la transacción durante el flujo de compra puede alcanzar hasta el 90% debido a las complejidades involucradas.
La naturaleza fragmentada y engorrosa de tales sistemas amplifica la frustración del usuario, convirtiendo una empresa emocionante en una prueba. Las barreras de entrada son reales, y están frenando la adopción masiva de Crypto. Para los usuarios como Kamal, estas barreras a menudo conducen a abandonar el proceso por completo, destacando la necesidad de soluciones simplificadas y transparentes para alentar a los compradores primerizos.
Cómo debería ser un proceso de compra ideal
El proceso de compra perfecto elimina la fricción innecesaria mientras mantiene la seguridad y el cumplimiento. Para comenzar, la incorporación debe sentirse tan simple como inscribirse en una cuenta de redes sociales. Las herramientas automatizadas pueden optimizar el proceso de verificación y garantizar la velocidad sin sacrificar la seguridad. Los usuarios deben guiarse claramente a través de cada paso, eliminando la confusión a menudo asociada con la carga de documentos personales o completar los procedimientos de KYC.
La transparencia es otro factor crítico. Las tarifas ocultas y los cargos inesperados alienan a los usuarios. En cambio, las plataformas deben mostrar claramente todos los costos por adelantado, asegurando que los usuarios sepan exactamente lo que pagarán antes de confirmar una transacción. ¿Qué es esencial para retener a los compradores primerizos, si no tal nivel de confianza?
Un UX ideal debe parecerse mucho a los procesos Web2 como compras en línea o banca digital. Una interfaz familiar puede ayudar a reducir el factor de intimidación para los recién llegados, lo que hace que la transición a criptografía sea más suave y más accesible.
Finalmente, la velocidad no es negociable. Las transacciones deben procesarse en tiempo real, con claras actualizaciones de progreso a lo largo del viaje. Los retrasos, ya sea durante el pago o las confirmaciones de blockchain, erosionan la confianza y desalientan el uso futuro.
La creación de una gran experiencia de usuario va más allá de las imágenes atractivas o las mejores prácticas de la interfaz de usuario. Implica satisfacer las necesidades y expectativas específicas de los usuarios, particularmente aquellos que no son adoptantes tempranos y priorizan la facilidad de uso y las soluciones prácticas.
Hacer accesible la criptografía: una visión para el futuro
La historia de Kamal refleja la de millones en todo el mundo. En 2025, el interés en la criptografía está aumentando, alimentado por el aumento del ecosistema TON y las plataformas como las características de blockchain que integran telegramas. Sin embargo, la complejidad de comprar criptografía sigue siendo una barrera importante. La simplificación del proceso es la prioridad #1 para los proyectos criptográficos que tienen como objetivo a bordo de los próximos mil millones de usuarios.
Después del primer trimestre de 2025, el objetivo es claro: hacer que comprar criptografía sea tan fácil como enviar un mensaje de texto. Con avances en tecnología, las plataformas pueden crear experiencias que coincidan o superen la conveniencia de Web2. Las tarifas transparentes, los métodos de pago localizados e interfaces intuitivas serán la norma en lugar de la excepción.
El futuro de la criptografía depende de la accesibilidad. Solo abordando los puntos débiles de hoy y priorizando la experiencia del usuario podemos transformar la curiosidad en acción y, por lo tanto, convertir millones de recién llegados a los recién llegados a los adoptantes de criptografía.