La privacidad worldwide está en juego. La tecnología blockchain de Worldcoin permite el seguimiento y registro de cada transacción realizada con la moneda, creando un libro de contabilidad transparente accesible para las partes autorizadas, que podría explotarse para vigilancia masiva. Si bien la transparencia puede ser beneficiosa para combatir el fraude y el lavado de dinero, también plantea serias amenazas a la privacidad individual.
A principios de este mes, Kenia suspendió las actividades de Worldcoin en el país «hasta que las agencias públicas pertinentes certifiquen la ausencia de cualquier riesgo para el público en typical». Recientemente lanzaron un comité encargado de investigar el proyecto. El comité tiene 42 días para examinar Worldcoin y presentar sus conclusiones a la cámara.
Recién en julio, el director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, presentó Worldcoin, que requiere que los usuarios verifiquen su identidad humana mediante el uso de un dispositivo de components, conocido como «Orb», que permite escanear el iris. Se puede acceder a los Orbs en 400 ubicaciones en todo el mundo. Más de 2,2 millones de personas ya han completado el proceso de registro, según el sitio internet de Worldcoin. Worldcoin afirma que los Planet ID permiten a las personas establecer su humanidad en una period de inteligencia artificial. Los participantes que escanean su iris reciben 25 tokens WLD, la criptomoneda nativa del proyecto.
Con cada transacción vinculada a un identificador único, incluido un escaneo de retina, los hábitos de gasto individuales podrían ser fácilmente rastreables. Este nivel de vigilancia abre puertas para que los gobiernos o las corporaciones monitoreen y controlen las actividades financieras en una escala sin precedentes. Los datos biométricos vinculados a transacciones financieras plantean riesgos potenciales si caen en manos equivocadas o se utilizan con fines discriminatorios.
La centralización en el modelo Worldcoin también plantea una amenaza significativa al socavar la privacidad personalized y poner un poder inmenso en manos de unas pocas entidades o gobiernos. Si Worldcoin cumple sus aspiraciones y se convierte en una moneda global, quienes tienen el manage probablemente rastrearán y monitorearán fácilmente cada transacción.
A través de Worldcoin, los gobiernos y las corporaciones pueden obtener un acceso sin precedentes a las actividades financieras y hábitos de gasto de las personas. La privacidad personal se vería comprometida a medida que las personas pierdan la capacidad de realizar transacciones de forma anónima. La centralización de Worldcoin también genera preocupaciones sobre la seguridad de los datos. Si una autoridad central posee toda la información financiera de los usuarios de Worldcoin, el riesgo de violaciones y hackeos de datos aumenta significativamente. La posibilidad de acceso no autorizado o uso indebido de datos personales se convierte en una cuestión apremiante en una era así.
Los defensores del modelo Worldcoin argumentan que esta transparencia ayudaría a combatir actividades ilícitas como el lavado de dinero y la financiación del terrorismo. Los críticos, por otro lado, temen que cree un nivel de vigilancia sin precedentes. Los gobiernos y las corporaciones podrían potencialmente explotar esta gran cantidad de datos para monitorear y controlar los hábitos de gasto individuales, lo que llevaría a violaciones de la privacidad y regulate social. Además, la posibilidad de que se produzcan violaciones de datos o uso indebido por parte de actores malintencionados introduce riesgos adicionales.
Como moneda digital centralizada, Worldcoin requiere que los usuarios proporcionen información personalized durante el registro, incluidas sus identidades reales y datos bancarios. Esta gran cantidad de datos se vuelve vulnerable a la explotación tanto por parte de actores maliciosos como por gobiernos que buscan oportunidades de vigilancia.
La gran cantidad de información personalized recopilada por Worldcoin está creando un tesoro para las actividades de minería de datos. Las empresas y organizaciones pueden aprovechar estos datos para obtener información sobre los hábitos de gasto, las preferencias e incluso las afiliaciones políticas de las personas.
Esta elaboración de perfiles integrales permite publicidad dirigida, manipulación del comportamiento del consumidor y prácticas potencialmente discriminatorias. Además, la naturaleza centralizada de Worldcoin permite a los gobiernos o regímenes autoritarios con acceso a esta información monitorear de cerca las actividades financieras de los ciudadanos.
Las promesas y capacidades de Worldcoin son lo opuesto al espíritu authentic de las criptomonedas. Cuando Bitcoin irrumpió en escena por primera vez en 2009, prometió independencia de un sistema financiero que prosperaba gracias a la dependencia. Bitcoin nos permitió romper con las cadenas de las finanzas centralizadas en un momento en que los burócratas gubernamentales estaban otorgando a los grandes bancos rescates por billones de dólares. Worldcoin ahora quiere restablecer nuestras cadenas hacia las finanzas centralizadas por una suma insignificante y la promesa de conveniencia.
Worldcoin es criptomoneda solo de nombre. Representa un punto de inflexión para toda la industria de la criptografía. ¿Continuaremos nuestro camino hacia la independencia o seremos engañados y conducidos a un desvío hacia una mayor dependencia que nunca?