El primer ministro ruso, Mikhail Mishustin, llegó a China, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Moscú, para una visita en la que se reunirá con el presidente Xi Jinping y firmará una serie de acuerdos sobre infraestructura y comercio.
Mishustin llegó el lunes por la noche a Shanghai, dijo el ministerio, donde fue recibido en el aeropuerto por el embajador de Moscú en China, Igor Morgulov, y el principal diplomático de Beijing en Rusia, Zhang Hanhui.
Participará en un Foro Empresarial Ruso-Chino y visitará un instituto de investigación petroquímica en Shanghai, dijo el Kremlin, y sostendrá conversaciones con «representantes de los círculos empresariales rusos».
Ese foro ha invitado a varios magnates rusos sancionados, incluidos los sectores clave de fertilizantes, acero y minería, así como al viceprimer ministro Alexander Novak, que se encarga de los asuntos energéticos, informó Bloomberg.
China se convirtió el año pasado en el principal cliente de energía de Rusia, cuyas exportaciones de gasoline se habían desplomado después de una serie de sanciones occidentales por la invasión de Ucrania.
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Mishustin luego viajará a Beijing, donde se reunirá con Xi y el primer ministro Li Qiang, dijo el medio estatal ruso TASS.
China y Rusia han intensificado en los últimos años la cooperación económica y los contactos diplomáticos, y su asociación estratégica se ha vuelto más estrecha desde la invasión de Ucrania.
Si bien China dice que es una parte neutral en esa guerra, se ha negado a condenar a Rusia por la invasión.
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En febrero, Beijing publicó un documento que pedía una «solución política» del conflicto, que según los países occidentales podría permitir a Rusia retener gran parte del territorio que ha incautado en Ucrania.
Durante una cumbre de marzo en Moscú, Xi invitó al presidente Vladimir Putin a visitar Beijing.
Los analistas dicen que China lleva la delantera en la relación con Rusia y que su influencia crece a medida que se profundiza el aislamiento internacional de Moscú.